Estimado señor director:
Espero que publiquen mi carta porque es muy importante que la gente sepa como se maneja el ISSSTE Veracruz.
El día de ayer tuvo lugar un evento muy vergonzoso en la Clínica Xalapa. Durante el turno de la noche llegó a la sala de urgencias una muchacha que se ostentó como la subdelegada de prestaciones de dicho instituto en Veracruz.
Hasta ahí todo normal, pero lo que llamó la atención de las todas los pacientes que estábamos allí presentes fue la prepotencia con la que se maneja. Con gritos y aspavientos empezó a exigir atención inmediata alegando que ella era una funcionaria de alto nivel y con mucha influencia en México por lo que no la podían hacerla esperar ni un minuto, sin el menor reparo en saltarse la fila ni que hubiéramos otros derechohabientes esperando durante horas se nos atendiera.
Resulta que llegó exigiendo que su mamá fuera atendida y que si no la pasaban pronto amenazó con que iba a “correr a todos los trabajadores”.
Por si fuera poco, al momento llamó a una persona que al parecer es su familiar directo y el sujeto en cuestión amenazó físicamente a uno de los camilleros y personal médico de la clínica. Tuvieron que intervenir otras personas presentes para separarlo porque el sujeto se le había aventado a los golpes.
El ISSSTE Veracruz es un total descontrol, porque no solo faltan medicamentos, nos cancelan abruptamente citas y hay una alarmante falta de atención a sus pacientes, si no que sus funcionarios son unos prepotentes. No es posible que estos servidores públicos agredan físicamente a sus propios trabajadores y pretendan imponer su nepotismo en una institución tan noble como es el ISSSTE.
¿Sabrá el director general Martí Batres que su equipo contradice los principios humanistas que dicen ostentar los servidores públicos de la 4T?
Le ruego que omita mi nombre por temor a represalias, soy una derechohabiente que se encontraba presente junto con mi madre de la tercera edad a quien llevé a consulta y me preocupa que puedan intentar darnos de baja o hacernos daño de alguna manera, pero no podemos quedarnos callados ante tanta impunidad y prepotencia.