No, no es posible seguir pensando que vamos a regresar a la vieja “normalidad” que padecimos y conocimos; y que, en múltiples formas, aún vivimos.
Muchos
retos y problemas sociales y gubernamentales aumentan, se complican y afectan a
las mayorías. Imposible ignorar el crecimiento de la inseguridad, con los
delitos en aumento sobresaliendo los homicidios. Le siguen otros, como
corrupción e impunidad. Y desde luego, preocupa mucho, que a la cuestión de la
economía no se le entiende y atiende, bien y a tiempo, de acuerdo a sus nuevas
y viejas expresiones.
Economía,
monetaria, fiscal y laboral; creación de empleos, sueldos, salarios y
prestaciones; el más sobresaliente programa de los pobres, las importantísimas
remesas; así como gasto oficial e inversión pública, exportaciones e
importaciones.
Lo
económico se atiende en general, con más de lo mismo, poco o nada nuevo, sigue
el discurso del “rollo del desarrollo” y el efímero e insuficiente bienestar,
centrado en la ayuda oficial y la religiosa caridad.
Aumenta
la pobreza; y más si no se reacciona con efectividad, ante el crecimiento y
permanencia de la inflación. Irresponsable ignorar y permitir que los
sostenidos aumentos de precios, debiliten y destruyan cualquier avance y logro
alcanzado, o impidan intentar y sostener esfuerzos. La inflación sigue y
sostiene el deterioro de sueldos, salarios e ingresos.
Oportuno
insistir y recordar. Más se va a perder y padecer si no se entiende la magnitud
y consecuencias de las diversas crisis y problemas que padecemos, así como su
impacto, complicación y consecuencias. Empezando por atender, bien y cuanto antes, economía,
pobreza y seguridad.
La
economía sigue sin recuperarse lo suficiente.
Lejos la meta de 3% de inflación anual, por más esfuerzos que se haga.
Hoy
por hoy, y ni que hablar del crecimiento del PIB, es notorio que el sostenido
aumento de precios, afecta y daña más. ¿A qué inflación se quiere llegar para
reaccionar? ¿Hasta cuándo las mismas revolcadas, parchadas e improvisadas
respuestas públicas y privadas, empresariales y gubernamentales?
Economía,
sociedad, y buena política gubernamental, deben atenderse prioritaria y
simultáneamente, porque son la clave,
Necesario
contar con más recursos y buena administración, con más y mejor estabilidad y
seguridad. De ahí la importancia de conseguir los recursos necesarios,
asignarlos puntual y apropiadamente; asegurar el suministro de servicios
públicos básicos y promover creación de empleos, salarios y prestaciones; y,
desde luego, controlar la inflación y
poner especial atención en los niveles de precios.
A
este respecto, no está por demás comentar, que preocupan los niveles alcanzados
y que hacen que se espere un alto nivel inflacionario.
La
pobreza aumenta, y alcanza para 2020, casi 70 millones de mexicanos;, en casi
dos años se incorporaron 10 millones más. La deuda pública es de casi 13
billones de pesos; creció más de 1.6 billones en dos años. Y el número de
homicidios sigue en aumento, en los primeros 30 meses, es de casi 90,000.
Todo
esto y más, en un contexto internacional competido, complicado y difícil.
Más
y más pobreza, que alcanza para 2020, casi 70 millones de mexicanos;, en casi
dos años se incorporaron 10 millones más. La deuda pública es de casi 13
billones de pesos; creció más de 1.6 billones en dos años. Y el número de
homicidios sigue en aumento, en los primeros 30 meses, es de casi 90,000.
OTRAS
CONDICIONES, NUEVAS SITUACIONES.
No
hay vuelta al pasado y esto debemos entenderlo. Por más que traten de
persuadirnos algunos de los beneficiarios de esas crisis, agravadas por los
efectos pandémicos. Por más que lo intente la ignorancia en el poder.
Unos
y otros. Beneficiarios y agraciados, que aseguran y hacen creer que no pasa
nada, que todo va bien y que, con su acción e intervención, todo se va a
resolver.
Todo
ha cambiado y cambia, porque un pequeño trastorno afecto y afecta nuestra
existencia. Un virus, llego y nos sigue obligando a ajustar y cambiar nuestro
comportamiento y actitudes.
La
actitud personal tiene y debe cambiar, empezando por exigir la mayor
información posible, actualizada y confiable, para entender y diagnosticar esa
nueva realidad, que exige acciones y
respuestas, atención y transformación en demasiados aspectos.
La política como indiscutible actividad humana, tiene la gran oportunidad
de ajustarse a lo nuevo y reinventarse, para asegurar efectividad y avances.
Sobresale que, demasiados saben que con frecuencia, son manipulados, por comunicadores
y propagandistas, por políticos y partidos, muchos de ellos convertidos en negocios y negociantes, intermediarios
y explotadores.
Se sabe del uso y abuso, pero también del remedio y la solución que, por
cierto, no son ni serán fáciles y rápidas. Todo empieza en lograr una mayor y mejor participación y evaluación
ciudadana y social.
Gobernar al gobierno es una prioridad.
-Academico.IIESESUV
@RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH