Con 242 mil 800 votos y más del 91 % de las actas computadas, Rosalba Hernández, encabeza las preferencias en la histórica elección judicial
Redacción Bitácoras Políticas | Xalapa, Ver. | 19 Jun 2025
Rosalba Hernández, abogada indígena y magistrada en funciones, se encamina a convertirse en la primera mujer originaria de un pueblo indígena en presidir el Poder Judicial del Estado de Veracruz. Su victoria será oficial una vez concluido el cómputo final por parte de los consejos municipales habilitados para la elección judicial, previsto para el 30 de junio.
El proceso electoral, inédito en el país, definirá 98 cargos del sistema judicial local, entre magistraturas, jueces y juezas. De acuerdo con la Constitución veracruzana, la persona que obtenga el mayor número de votos asumirá la presidencia del Tribunal Superior de Justicia por un periodo de tres años. Con 242 mil 800 sufragios a su favor en el segundo cómputo, Hernández encabeza la elección con una ventaja consolidada sobre sus contendientes.
De “la niña del banquito” a figura judicial
Rosalba Hernández se crió en el municipio de Chicontepec, región huasteca del norte de Veracruz. Hablante de náhuatl, estudió Derecho en la Universidad Veracruzana y obtuvo grados de maestría y doctorado en instituciones como el Colegio de Veracruz y el Instituto Universitario Puebla. Su especialización incluye derechos humanos, perspectiva de género y defensa de pueblos indígenas.
En su trayectoria destaca su participación en la creación de la Universidad Veracruzana Intercultural (2004) y su papel como subdirectora del Instituto Veracruzano de la Defensoría Pública, orientada a la atención de asuntos indígenas y de género. En 2019 fue designada magistrada del Poder Judicial por el Congreso del Estado.
Durante el proceso de renovación judicial, Hernández promovió abiertamente la candidatura de Hugo Aguilar Ortiz —virtual presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación— y ha sido figura destacada entre los sectores que abogan por un Poder Judicial con enfoque inclusivo y comunitario.
La elección estuvo marcada por la caída del sistema de resultados preliminares del OPLE, lo que obligó al recuento manual de más de 24 millones de votos. Durante ambos conteos —el electrónico y el manual— Rosalba Hernández ha encabezado las preferencias. Solo tres consejos municipales (Papantla, Misantla y Córdoba) no le favorecen, aunque con márgenes muy estrechos. La presidenta del organismo, Marisol Delgadillo Morales, explicó que se detectaron datos duplicados que alteraban el conteo digital, por lo que se optó por validar el proceso de manera directa.
En rueda de prensa, la magistrada sostuvo que su votación era legítima: “Las estadísticas no mienten. Es posible que hayamos alcanzado esa cantidad de votos y hasta más, porque hay una deuda histórica con la justicia indígena en este país”, afirmó.
El proceso electivo incluyó 15 magistraturas para el Tribunal Superior de Justicia, cinco para el Tribunal de Disciplina Judicial y una para el Tribunal de Conciliación y Arbitraje, además de 77 plazas para jueces de primera instancia. En todos los casos se garantizaron criterios de paridad de género.
De confirmarse su triunfo, Rosalba Hernández presidiría el Poder Judicial de Veracruz durante un periodo de tres años. La elección judicial también renueva 15 magistraturas del Tribunal Superior de Justicia, 5 del Tribunal de Disciplina Judicial, 1 del Tribunal de Conciliación y Arbitraje y 77 juezas y jueces de primera instancia, en un esquema paritario.
En sus intervenciones públicas, la magistrada ha enfatizado su compromiso con el acceso a la justicia para los pueblos indígenas, la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, y la consolidación de un Poder Judicial independiente y cercano a la ciudadanía.
La validación oficial se realizará el 30 de junio, cuando los 27 consejos municipales concluyan el cómputo total. De confirmarse, su presidencia representará un parteaguas en la historia del Poder Judicial veracruzano, tanto por su perfil como por el respaldo ciudadano que la legitima.
Más allá de los números, la posible presidencia de Rosalba Hernández representa un hecho histórico: por primera vez una mujer indígena, formada en instituciones públicas y con una visión comunitaria de la justicia, encabezará uno de los tres poderes del estado.
En palabras de la propia candidata: “Sí, es posible. Las estadísticas no mienten. Y no llego sola: llegamos acompañadas por los 70 pueblos originarios y el pueblo afro.”

Xalapa, Ver. - Más allá de los números, la posible presidencia de Rosalba Hernández representa un hecho histórico: por primera vez una mujer indígena, formada en instituciones públicas y con una visión comunitaria de la justicia, encabezará uno de los tres poderes del estado. En palabras de la propia candidata: “Sí, es posible. Las estadísticas no mienten. Y no llego sola: llegamos acompañadas por los 70 pueblos originarios y el pueblo afro.” /