El deceso ocurre tras años de complicaciones de salud derivadas de un derrame cerebral. La noticia ha generado reacciones inmediatas en todo el espectro político nacional.
Herrera Beltrán fue gobernador de Veracruz de 2004 a 2010 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), senador de la República, diputado en diversas legislaturas y cónsul de México en Barcelona. Con una formación académica destacada en instituciones de México, Inglaterra, Francia y Canadá, fue también jurista, catedrático y autor de obras sobre derecho constitucional. Su paso por la política estuvo marcado tanto por iniciativas legislativas y proyectos de infraestructura como por acusaciones de corrupción, presuntos vínculos con redes criminales y el uso faccioso de recursos públicos.
Nacido el 7 de marzo de 1949 en Nopaltepec, Veracruz, Herrera inició su carrera política desde joven y consolidó su influencia como legislador federal y operador político en el sur del país. Fue uno de los artífices de la alianza PRI-Verde en Veracruz, estrategia que permitió al tricolor retener el poder en la entidad durante varios sexenios. Su estilo directo y controvertido le ganó tanto aliados incondicionales como férreos detractores.
Durante su administración, impulsó proyectos de desarrollo regional, infraestructura carretera y promoción turística. Sin embargo, también fue señalado en diversas investigaciones periodísticas y judiciales por desvío de recursos, uso electoral de programas públicos y presuntos vínculos con grupos delictivos, como los Zetas, de acuerdo con informes nacionales e internacionales. Herrera siempre negó los señalamientos, los atribuyó a campañas de desprestigio y defendió su trayectoria pública.
El fallecimiento del exmandatario ha provocado múltiples reacciones en la clase política mexicana. Desde excolaboradores, hasta figuras de oposición y periodistas, han manifestado su pesar y subrayado el impacto de su figura en la historia reciente de Veracruz. A pesar del velo de controversia, pocos dudan de la influencia que Fidel Herrera ejerció en la política nacional y del legado —complejo y contradictorio— que deja tras de sí.
“Su luz no se apaga: seguirá siendo faro que ilumine este mundo”, escribió su hijo, en una despedida emotiva que resume la dimensión íntima de un personaje que, para bien o para mal, dejó huella en la vida pública del país