Sin tacto
Por Sergio González Levet
Hace poco más de 20 años, el entonces dirigente de Acción Nacional en Veracruz, Alejandro el Pipo Vázquez Cuevas, le dio entrada a Miguel Ángel Yunes Linares como activo del partido, y así empezó una larga carrera que llevó a éste a la gubernatura y a sus hijos Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez a varios puestos de elección popular arropados por los blanquiazules: la alcaldía de Boca del Río para el mayor (dos veces) y la de la Ciudad de Veracruz para el menor, así como sendas diputaciones locales y sendas senadurías.
Los Yunes azules o Yunes del Estero, como fueron identificados, lograron una posición preeminente en la zona metropolitana de Veracruz-Boca del Río-Medellín-Alvarado, y prácticamente se adueñaron del partido en la región más poblada de la entidad. Durante varios lustros fueron los dueños electorales, que imponían a candidatos vencedores en alcaldías, diputaciones locales y federales, senadurías y hasta la gubernatura.
La fortuna le siguió sonriendo a Miguel Ángel Yunes Linares en su etapa azul, lo mismo que le había colmado de bienes y victoria en su periodo tricolor. Es un político históricamente vencedor y hasta en la debacle del pasado 2 de junio consiguió que sus hijos llegaran al Senado -Miguel Ángel- y a la diputación local -Fernando-. Es un personaje con la fama de que siempre sabe caer parado.
Pero ahora…
La expulsión de las filas del PAN decretada por La Comisión Permanente nacional deja a los Yunes del Estero huérfanos de partido, y hasta ahora los morenistas veracruzanos se han apurado a declarar que ellos no tienen cabida en su partido. La gobernadora electa Rocío Nahle, el senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara, el gobernador Cuitláhuac García, el entrometido diputado Juan Javier Gómez Cazarín y muchos militantes se están manifestando, furibundos, en contra de la inclusión de esta familia en las filas de su movimiento.
Y es que saben los morenos que si les abren una rendija, los Yunes pueden terminar adueñándose del partido en Veracruz, como hicieron con Acción Nacional durante más de una década y media.
Igualmente, los verdes por boca de su dirigente estatal de papel, Marcelo Ruiz, cerraron rotundamente la puerta de su negocio a los Yunes, enemigos jurados de Fidel Herrera Beltrán, padre del líder moral del PVEM en el estado, Juan Javier Herrera Borunda.
Parece que solamente les quedará la remota posibilidad de entrar a las filas del Partido del Trabajo, para estar al lado de Fernández Noroña como invitados de piedra de la añeja agrupación política.
Algunos que conocen a MAYL desde hace muchos años afirman que él y sus hijos volverán desde el ostracismo al que los mandó el voto a favor de la Reforma Judicial dado por Miguel Ángel Yunes Márquez en el Senado.
Hoy se ve difícil…
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