Ante los recientes fenómenos naturales que han azotado las regiones de Guerrero, Oaxaca y Michoacán, particularmente afectando las diócesis de Acapulco, Puerto Escondido, Lázaro Cárdenas y zonas aledañas, la Conferencia del Episcopado Mexicano expresa su más profunda solidaridad y apoyo a todos los afectados.