* Falta de tacto y de respeto, a ver que dice el Consejo Episcopal.
A tan solo un día de haber sepultado a Monseñor Hipólito Reyes Larios a un costado de San Rafael Guízar en la Catedral Metropolitana, funcionarios de la Secretaría de Gobierno del Estado de Veracruz, quién sabe si por instrucciones de su titular, Eric Cisneros Burgos, de forma imprudente filtraron –presuntamente- el nombre de quién sería el sucesor del Arzobispo de Xalapa, moviendo la figura del Obispo Auxiliar José Rafael Palma.
Sin embargo, esto resultó una pifia más de quienes teóricamente aconsejan al
Secretario de Gobierno, ya que desconocen que primero se nombra a un
administrador de la Diócesis y en un lapso de 6 hasta 12 meses será el Papa
Francisco quién designe al sucesor de Hipólito Reyes.
Fue el propio vocero de la Iglesia José Manuel Suazo el que tuvo que desmentir
el inverosímil y falsario nombramiento que ya se estaba otorgado en medios de
comunicación por mentes maquiavélicas que piensan que van a venir a mandar en
la Iglesia.
Para nadie es un secreto la ríspida relación que en estos momentos se vive
entre los católicos de Veracruz y el Gobierno de Cuitláhuac García.
De hecho, ni el Gobernador, ni mucho menos Cisneros Burgos acudieron a las
exequias de Reyes Larios, mandando a funcionarios menores que según nos
comentan fueron los que intentaron “tirarse” una grilla con el Obispo Auxiliar
para recomponer la relación Iglesia-Estado.
El mismo Prelado José Rafael Palma, agradeció la asistencia de los
Subsecretarios de asuntos jurídicos y religiosos, los que tal vez se fueron con
la finta, que, con el deceso del Guía de la Iglesia en la entidad, se
terminarían las fuertes declaraciones y comunicados que se realizaban cada
domingo contra las malas prácticas implementadas por la 4T.
No obstante, la acción de mover anticipadamente el nombre y el de dar por
sentado que el Obispo Palma sería el sucesor directo del Arzobispo pudiera ser
contraproducente dentro del Consejo Episcopal, pues muchos intentarán defender
el legado de un Patriarca Católico que hasta su muerte no se doblegó ante el
fracaso que ha resultado las políticas internas de la Cuarta Transformación.
En
fin, tan solo el intento de querer “grillar” a días del fallecimiento de Reyes
Larios, es una pifia más de la cuarta. Sin duda.
Como
se ve que el Gobierno del Estado les urge un aliado dentro del sector católico.
Caray, no vaya a ser que como “castigo divino” en ese lapso de tiempo nombren a
Suazo como Obispo y luego como Arzobispo porque no se la van a acabar.
Ya en serio, el tema del nombramiento como se explicó recae en el Papa
Francisco y no en los “queda bien” que imaginan que ahora sí la Iglesia
“doblará las manos” ante la administración de Cuitláhuac García y de un “número
dos” que le encanta que todos, absolutamente todos se rindan a sus pies.
Esperemos a ver qué pasa.
@IvanKalderon