Todas las pérdidas humanas son lamentables. Las miles y miles de valiosas vidas truncadas por la pandemia y la inseguridad o las segadas por distintos factores. Bastó un coletazo del huracán Grace para dejar luto y dolor inenarrables en Xalapa.
A tres cuadras de donde vivo velaron a joven mujer y sus
cinco hijos, incluida una menor de apenas 15 días de nacida. Un deslave sepultó
su humilde vivienda al amanecer del sábado cuando el cielo pareció vaciarse y
descargar su furia en forma de torrencial lluvia.
Hubo muchos hogares más inundados y daños materiales por
doquier. Las familias humildes, como siempre, resultaron más afectadas. En
cercana colonia pereció otra infortunada menor.
Este domingo, poco después del mediodía, partió el cortejo
fúnebre hacia el panteón Palo Verde en medio de escenas desgarradoras. A manera
de macabra despedida, se soltó de nuevo la lluvia. Mujeres y hombres en
vehículos descubiertos soportaron estoicos el frío baño. No duró mucho tiempo.
--No pudimos contemplar la emergencia en Xalapa. Llovió
demasiado y no pudimos alertar, reconoció la secretaria de Protección Civil,
Guadalupe Osorno Maldonado, en conferencia con reporteros en Álamo. El colmo de
la ineptitud.
El ayuntamiento, por su parte, cubrió los gastos funerarios y
promete reubicar a familias sobrevivientes.
¿Y las vidas perdidas? Ni Dios las repone. Siete víctimas
fatales en total sólo en Xalapa.
Por fortuna esta ciudad no es zona de impacto frecuente de
huracanes. No recuerdo uno en 50 años. “Grace” es el que mayores daños ha
causado aquí y pasó de refilón.
Y sí, el gobierno del estado y el ayuntamiento no estaban
preparados para esta contingencia.
Pues ahora prepárense, aunque tapen el pozo después de la
tragedia. Reubiquen cuanto antes a familias asentadas en zonas de alto riego.
No esperen más desastres naturales,
lluvias, inundaciones, sismos, etcétera.
Tampoco es justo ver morir a niños con cáncer por falta de medicamentos o por Covid
al enviarlos masivamente a las escuelas. ¿Acaso este gobierno, en sus tres
niveles, no los quiere?
En la visita presidencial de hoy, exijamos al presidente
Andrés Manuel López Obrador su intervención y demostrar su apoyo a Veracruz, a
todo el estado. No son suficientes las condolencias.
No más muertes de niños y adultos por los huracanes, la
pandemia, el cáncer o la inseguridad.
Las autoridades no son Dios para pedirles milagros, pero es
su obligación proteger a la gente. Ojalá AMLO traiga soluciones.