Sobran razones para celebrar y recordar la magnificencia de quienes en Córdoba, albergaron e hicieron posible, concretar objetivos y esfuerzos de muchos que, por años, intentaron hacer realidad el nacimiento de la nación mexicana.
Bien
se sabe, que fue hasta ese 24 de agosto de 1821, que pasaron del combate a la pacificación, del enfrentamiento a la unión, en un gran proyecto que hoy se le
conoce como México, país libre y soberano.
200
años después, hay que recordarlo y
decirlo, porque este singular hecho, se
ha incorporado a la Historia. Es ya punto de referencia, para celebrar y
recordar, para renovar aspiraciones y compromisos. Si el tratado es
culminación, Córdoba es espacio de realización.
De
ahí que, los mexicanos lo conmemoramos;
los diversos ámbitos de gobierno lo tienen en cuenta y apoyan; y en todo el mundo, los demás países lo reconocen.
Bien
se sabe que año con año, en particular, gracias a los cordobeses, con el apoyo de
su H. Ayuntamiento Constitucional, se conmemora la fecha, se hace presente el
pasado, se recuerdan personajes y condiciones, acciones e intenciones que les originaron.
En
este contexto, debe mencionarse que hay que hacer un reconocimiento al esfuerzo local, encabezado por la Presidenta Municipal de
Córdoba, Leticia López Landero.
Esfuerzo
que ha ido más allá, de lo formalmente
acostumbrado, con la programación y realización de múltiples
actividades, actos y reuniones, como la reunión de la Academia Nacional de
Historia y Geografía, filial Veracruz, encabezada por Armando López Macip y
otros, que presentaron interesantes trabajos y propuestas; y, en particular, bien
por lecturas para niños, jóvenes y adultos, que hacen referencia a tan
importante acontecimiento.
Como
la edición especial de Los tratados de
Córdoba, de Othón Arróniz, que, desde su aparición en l985, ha sido y es fuente de consulta,
punto de referencia, estudio y difusión de tan importante acontecimiento
independentista.
Se
debe resaltar también, que esto se hace en un contexto de amplio y abierto
reconocimiento, que incorpora otras valiosas publicaciones, que abordan
diversos aspectos del tema independentista mexicano.
De
ahí que, es justo reiterar la trascendencia que tiene, su reimpresión y su distribución. Resaltándose que dicha publicación, propicia tanto la oportunidad del diálogo y
debate, como la del aprendizaje acerca de hechos y personajes, intereses y acciones, condiciones e intenciones que
caracterizaron o protagonizaron esos
acontecimientos.
Contribución
singular que, desde su aparición, propicia y provoca la singular oportunidad
para recordar y no olvidar; y también para analizar y estudiar, debatir y
dialogar sobre diversos aspectos del acontecer histórico en cuestión.
Importantes formas del aprender, para llegar a ser.
Por
lo demás, oportuno mencionar que Othón Arróniz Báez, es todo un personaje, tanto en su preparación intelectual
y académica, como en su ocupación, como
escritor, impresor, periodista y promotor cultural. Sus sobresaliente persona, la respaldan, sus resultados y logros, sus propuestas y
desempeño.
Othón
xalapeño, que nació el 2 de julio de 1921 y falleció el 16 de noviembre de
1992. Fue docente, investigador y funcionario universitario. Destacó como
fundador y director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UV; investigador
del Centro de Estudios Literarios de la UNAM; y autor de numerosas obras, entre
las que destacan:
Alfonso Ulloa servidor
de Don Juan Hurtado de Mendoza. Bulletin Hispanique, 1958; La influencia italiana en el nacimiento de
la comedia española. Editorial Gredos, 1967; Yanga, primer libertador de América, 1973 (teatro); El Colegio del Espíritu Santo en el Siglo
XVI, Universidad Autónoma de Puebla, 1978; El
despertar científico en América. Universidad Autónoma Metropolitana, 1980; La batalla naval de San Juan de Ulúa,
Universidad Veracruzana, 1982; Los
Tratados de Córdoba. Universidad Veracruzana, 1985; Presentación,
novelas escogidas, de Mateo Bandello.
Linterna Mágica. Editorial Trillas, 1987;
Cándido Aguilar…intimo. Editorial Trueba; Un crimen imperfecto. Editorial Trueba, 1992; Dos ensayos
Históricos. Homenaje Póstumo. Universidad Veracruzana, 1995; y muchas otras
publicaciones.
En
1986 fue presidente del Primer Congreso Nacional de Historia, “La Independencia
de México”. En 1988, preside el Primer Congreso de Historia, “La Revolución
Mexicana”
Impresor
y periodista, impulsó la Imprenta Trueba
que dirigió desde 1948; y fundó la Sociedad Arróniz, S.A. de C.V, desde l960,
la que dirigió y fue su accionista principal.
Y
se debe mencionar, que destacó, como fundador de ocho periódicos: El Mundo de
Córdoba, El Mundo de Orizaba, El Mundo de Ciudad Mendoza, El Mundo de Tehuacán,
El Diario de Tuxpan, El Norte de Poza Rica,
Diario Ya de Xalapa, y Cancún News.
Autor de la conocida y leída columna periodística, Bitácora Sentimental.
El veracruzano Othón Arroniz, xalapeño por
nacimiento y cordobés por decisión propia, ha sido reconocido y valorado en
diversos campos del conocimiento y de la actividad profesional. Se siguen,
citan, analizan y valoran sus múltiples
y diversas contribuciones académicas. Tanto de investigación histórica, como de
teatro; de temas filosóficos, y de cuestiones educativas; así como de
periodismo, como de promoción artística y cultural
Orgulloso
de su familia, los atendió con innumerables muestras de amor; y también
reconoció la capacidad y dedicación de cada uno de sus seres queridos.
En
particular, siempre destacó la capacidad, trabajo y creatividad de su amada
esposa Clementina y de sus hijos Raul,
Julia, Marisol, Mónica y Flor.
De
Othón Arróniz han hablado (y hablaran) innumerables académicos, destacados
especialistas de la Historia, la Filosofía,
el Periodismo, la Antropología y otras. Recuerdo, entre tantos y tantos, a
Fernando Salmerón, Emilio Carballido, Rosario Castellanos, Luisa Josefina
Hernández, Octavio Castro, Félix Báez
Jorge, y José González Sierra. Sus obras
ahí están en libros y publicaciones; en imprentas y periódicos, en bibliotecas
y archivos.
En
fin, a un simple, sencillo y singular
hecho, hay que darle toda la importancia que merece.
Bien
por la reimpresión del libro Los Tratados
de Córdoba, que permite alcanzar
importantes objetivos de dialogo, debate y comunicación.
Por
lo pronto y a reserva de regresar al tema, la recomendación más simple y
sencilla es leer el libro, para entender la Historia y aprender de ella.
Conmemorar es importante, fecha y lugar en el calendario. Vivir la Historia lo
es más, se entiende y aprende de otros.
Los
tratados de Córdoba, origen de la nación.