Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
El viernes de la semana anterior, la doctora Dulce María Espejo,
jefa de Epidemiología de la Secretaria de Salud, nos dio una noticia que nos
puso a pensar si la nueva normalidad debería regresar al “quédate en casa” al
anunciar que los casos confirmados de Covide-19 ascendían a 10 mil 897 en 174
municipios y que habían fallecido 1,690 veracruzanos, 24 entre jueves y
viernes. También hubo 226 nuevos contagios en ese lapso de tiempo.
El sábado la cosa se puso más tétrica. Con 579 confirmados en un
solo día, los casos positivos a Covid-19 ascendieron a 11 mil 476 en 175
municipios y se registraron 1,754 defunciones; sesenta y cuatro en 24 horas.
Pero el domingo, la cifra bajó exponencialmente lo que llenó de
dudas a una sociedad que anda en la calle como si estuviéramos en semáforo
verde. Sólo se contabilizaron 93 casos positivos de coronavirus y la cifra
ascendió a 11 mil 569 en 175 municipios. Además de que se registraron cinco
defunciones en 24 horas con lo que el número de muertos ascendió a 1,759.
¿Son reales las cifras? No. Se calcula que conservadoramente el
número de contagios y defunciones es el doble pero la SS no los tiene
registrados porque sólo contabiliza los que llegan a los saturados hospitales.
Y en este punto es importante señalar que muchos enfermos están
siendo regresados a sus hogares porque la capacidad hospitalaria ha sido
rebasada, debido a la ineptitud del titular de la Secretaría de Salud, Roberto
Ramos Alor que simplemente no puede con el paquete.
No es nada personal contra este resabio del socialismo setentero,
pero un pediatra de medio pelo como Ramos Alor, jamás debió estar al frente de
una dependencia de tal magnitud.
Nunca previó la capacidad de contagio de la enfermedad, nunca
preparó a los hospitales para recibir a los contagiados y nunca otorgó al
personal médico los implementos necesarios para hacer frente a la pandemia.
¿Resultado? Veracruz ocupa el quinto lugar a nivel nacional en contagios.
El tipo tiene que irse porque su presencia al frente de la SS es un
peligro para los contagiados. Pero como no le van a pedir su renuncia, el
dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, dio a conocer este lunes que
ante los resultados negativos de la administración estatal que están atentando
contra los veracruzanos debido a los miles de contagios por Covid-19, su
partido solicitará al Congreso del Estado juicio político contra Roberto Ramos
Alor.
Ramírez Marín dijo que la solicitud se hará aunque es muy probable que
los diputados de Morena frenen cualquier intento de investigación. Pero agregó que
Ramos Alor y demás funcionarios de Gobierno del Estado deben asumir su
responsabilidad ante su fallida estrategia contra la prevención y atención de
personas contagiadas y fallecidas a causa de Covid-19.
Subrayó que es deplorable la insensibilidad de los funcionarios que
hablan de números y no de personas. “Deben admitir que la estrategia está
colapsada y tienen que ser llamados a cuentas para determinar su
responsabilidad por los decesos y contagios derivados de su estrategia
sanitaria, pero además, porque hay funcionarios que han recibido instrucción de
sus superiores para tener sub registros”.
Puntualizó que los números en Veracruz no son lo que son; cifras
que hasta este 5 de julio señalaban 11 mil 569 casos positivos acumulados, mil
126 activos, 1764 fallecimientos en 117 demarcaciones y 2 mil 752 casos
sospechosos; ya que, si se registraran dos terceras partes de los casos reales,
colocarían al estado varios escaños arriba del quinto que hoy tiene a nivel
nacional.
“Es vergonzosa la insistente negación del Gobierno del Estado y sus
inútiles esfuerzos por rechazar que su estrategia contra la pandemia está
fracasando, además corregir la estrategia sería reconocer que se equivocaron, y
eso no es posible cuando la soberbia es tan grande”, señaló el líder tricolor.
Refirió que se han minimizado los reportes del Registro Nacional de
Población que advierte que, por cada muerte reportada por la Secretaría de
Salud, hay un promedio de 2.3 que no han sido registradas.
Cabe señalar que han sido irresponsables al arriesgar al personal
que labora en el Gobierno del Estado con pocas medidas de prevención ante el
virus, la prueba es que hay varias personas contagiadas y se han registrado
fallecimientos de trabajadores en diversas dependencias, no solamente en el
sector Salud.
“Es inaudito que en Veracruz se avale el comportamiento
irresponsable del presidente de la República, quien es el primero en incitar a
las personas a salir de sus hogares, al no uso de cubrebocas y a señalar que
con artilugios mágicos podrían protegerse del virus; los funcionarios de la
administración estatal únicamente han mostrado el interés de querer quedar bien
con el ejecutivo federal”, acusó Marlon.
Y la verdad sea dicha, tiene razón. Mucha razón.