Lic. Alejandro Soto Domínguez
CUARTA Y ÚLTIMA PARTE
- La industria de la construcción
veracruzana padeciendo una crisis histórica, los volúmenes reales de obra
y empleo corresponden a lo observado hace 14 años. Aún con las calamidades
sociales que ocasionaron Fidel y Duarte, hoy estamos peor, por increíble
que parezca.
- Veracruz ocupa el primer lugar nacional
en la Tasa de Desocupación Real, tanto en lo general, como en la de las
mujeres. Es más, las tasas antes mencionadas, superan cualquier
antecedente observado en Veracruz desde el año 2005.
- No hay que olvidar lo principal, queda
claro que no existen las condiciones para una mejoría en general, con este
clima de inseguridad. Se está ahuyentando a las empresas chicas y
medianas.
En la pasada colaboración se señaló el retroceso de Veracruz en materia
de crecimiento económico en el 2017. El gobierno estatal del “cambio”
únicamente canaliza sus energías y recursos a lo electoral. Y claro la
población en general padeció esta situación, incrementándose la pobreza, el
desempleo y lo más grave: aumentó el número de veracruzanos con hambre, sus
ingresos no alcanzan para adquirir la canasta básica de alimentos por la
precariedad de los puestos de trabajo, en un marco de inseguridad nunca antes visto.
A pesar de esta situación el 2018, pinta para lo mismo, y ahora con gobiernos
municipales en el norte, centro y sur del estado en manos del partido Morena que
muestra la clásica curva de aprendizaje en la administración pública a base de
cachetadas: pleitos al por mayor y la obra pública, al igual que la estatal en
suspenso. La industria de la construcción veracruzana padeciendo una crisis
histórica, los volúmenes reales de obra y empleo corresponden a lo observado
hace 14 años. Aún con las calamidades sociales que ocasionaron Fidel y Duarte,
hoy estamos peor, por increíble que parezca.
La esperanza de una mejora se desvaneció, es difícil ser optimista con
los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE-INEGI), los
cuales recién se publicaron el pasado 16 del presente mes. Lo anterior viene al
cuento, en razón a los datos registrado en la Tasa de Desocupación Real (TDR),
misma que recomienda Coneval, la OIT y recientemente (15 de mayo 2018) la
Universidad Autónoma de México (UNAM), pues del cuarto trimestre 2017, al primer
trimestre del 2018, la TRD para la mujeres brinco de 31.7 por ciento al 36.0
por ciento, lo que significa un 13.5 por ciento más, la global (hombres y
mujeres) de un 18.7 por ciento paso a 20.8 por ciento y para los hombres el
registro no fue significativo, incluso mejoro levemente (10.1 por ciento a 10.0
por ciento). Esta diferencia abismal por sexo en las TDR, tanto en su tamaño y
variación radica en el comportamiento de la “Población Disponible” que de
acuerdo con INEGI son las personas mayores de 15 años que dejaron de buscar
trabajo por el desaliento de no encontrarlo. Dicho lo anterior esta población
en mujeres durante el 2017 y hasta el primer trimestre del 2018, aumento en 123
mil 105, la de los hombre creció en 61 mil 417. Con las estimaciones a la mano,
Veracruz ocupa el primer lugar nacional en la Tasa de Desocupación Real, tanto
en lo general, como en la de las mujeres. Es más, las tasas antes mencionadas, superan
cualquier antecedente observado en Veracruz desde el año 2005, cuando se inició
la publicación de la ENOE. Aparte de tener el primer lugar nacional en
secuestros, también destacamos en desempleo. Vamos de bajada y sin frenos.
Nuevamente resalta, como se ha dicho antes, siempre la mujer en el
ámbito laboral es la más perjudicada en tiempos de crisis económica en
comparación con hombres, actualmente la Población Ocupada Informal (trabajan
fuera de la seguridad social) de mujeres suman 720 mil con cifras a marzo 2018,
con una tasa similar a las de los varones, pero el crecimiento de las primeras
a lo largo del tiempo es mayor. También esta desigualdad se refleja en el
empleo formal IMSS, si comparamos el efecto de la crisis del 2017, en el caso
de la mujer, el salario diario asociado a las trabajadoras, el promedio de
achico en 22.59 pesos corrientes (sin tomar en cuenta el efecto inflacionario),
y en el caso de los trabajadores fue de 1.69 pesos.
Seria cuento de nunca acabar citando números, para muestra basta un
botón que ejemplifica la discriminación laboral de la mujer, la cual es la más
explotada, a pesar del todo el entramado legal que existe para combatir esta
situación. Pero no hay que olvidar lo principal, queda claro que no existen las
condiciones para una mejoría en general, con este clima de inseguridad. Se está
ahuyentando a las empresas chicas y medianas. Veracruz necesita gobernantes
fuera de la arrogancia y poco tolerantes a las críticas bien fundamentadas,
urge un cambio verdadero, los que están en la cárcel y con órdenes de
aprensión, en su mayoría bien merecido, se lo ganaron a pulso, pero con circo
no come el pueblo. El hartazgo social presente en las urnas.