TEATRO NEGRO

El principio del teatro negro se basa en el uso creador de un truco, cuyos principios habían nacido hace mil aňos probablemente en la antigua Asia, el llamado gabinete negro. Antes de la formación del primer conjunto del teatro negro emplearon la mencionada técnica ilusionistas, cineastas (Meliès) y el famoso dramaturgo ruso K.S.Stanislavski en los aňos treinta del siglo pasado.

En el presente siguen desarrollando la técnica personalidades como el más famoso ilusionista del mundo David Copperfield en sus espectáculos vivos o la estrella de la música pop Michael Jackson.

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El Teatro Negro comunica con sus visitantes por medio de la música, la danza expresiva y la aplicación de su técnica específica sin palabras. El Teatro Negro entraňa un deje de la magia difícilmente definible que no encontramos en otras formas de arte y que perciben hombres sin diferencias culturales.

Ello significa en la práctica que los actores y los bailarines saben invertir su maestría en acciones en que actúan conjuntamente con objetos. Estos bailan y viven; se trata, simplemente, de movimientos virtuosos de los objetos en torno a los actores visibles. Todos los espectáculos del Teatro Negro son, pues, comprensibles para todos y, además, obligan al espectador a transponerse de la pasividad de un simple observador a la actividad de un cocreador.

Todo es literalmente posible en el Teatro Negro. En su escenario ocurren cosas que no pueden ver en ningún otro teatro. Es, en realidad, un teatro pequeňo de grandes misterios. Es un retorno de la magia escénica a la escena.