DE PRIMERA MANO
*Sedes en Coatza, Xalapa y Orizaba
Se hace del conocimiento al Consejo
Universitario General, al rector de la UV, a la comunidad universitaria y a la
“sociedad en general”, que el pasado 5 de marzo, miércoles por cierto, Estela
Castillo Hernández renunció a la dirección del Instituto por razones “de
carácter personal”.
Ahí mismo, se le informó a la Junta
Académica que se ya había integrado una terna, para decidira a quien ocuparía
la dirección como “encargado(a)”.
Sin embargo, las sorpresas vinieron de
inmediato, pues les informaron de la existencia de un nuevo Centro (de
Investigación) del que Estela Castillo sería parte, junto con otros
miembros del IIL-L, entre ellos Leticia Mora.
“Deseamos manifestar que si bien
respetamos la decisión personal de quienes están interesados en integrar este
nuevo Centro, nos parece opaco el proceso, nos preocupan enormemente las
consecuencias que para nuestro Instituto se deriven de ello: presupuestales y
aquellas que puedan afectar los espacios físicos tanto del Instituto como de sus
Posgrados, así como la pérdida de las plazas vacantes que -pese a las
reiteradas solicitudes del Consejo Técnico a la dirección y a la Dirección
General de Investigaciones— no han sido convocadas”.
“El Instituto es una entidad de larga e
importante trayectoria nacional e internacional pues ha establecido altos
parámetros de investigación, de docencia y de difusión.
“Dentro de sus miembros se encuentran
distinguidos académicos e intelectuales, varios de los cuales han sido hostigados
por la presente dirección”.
“En consecuencia, no reconocemos como
autoridad a quien, en uso de sus facultades administrativas, pervirtió su
encomienda de velar por los intereses tanto del Instituto, como de sus
Posgrados, en aras de un proyecto personal, organizado en secrecía desde el
Instituto durante varios meses en colaboración con otros integrantes del
IIL-L”.
“Solicitamos por ello garantías de las
autoridades para la inmediata convocatoria de las plazas vacantes para el
Instituto, el aseguramiento de la integridad de los recursos financieros
generados por el IIL-L, de sus materiales muebles e inmuebles, así como el
apoyo irrestricto a nuestros programas de Posgrado, lo que evitará un conflicto
innecesario que lastimaría no sólo a la comunidad académica sino a nuestro principal
objetivo: los estudiantes, a quienes la Universidad se debe”.
Es el texto de la carta abierta, firmado
por Dr. José Miguel Barajas García, Dr. Roberto Cruz Arzabal, Dra. Donají
Cuéllar Escamilla, Dra. Norma Angélica Cuevas Velasco, Dra. María Malva Flores
García, Dra. Teresa García Díaz, Dr. Rodrigo García de la Sienra Pérez, Dra.
Claudia Elisa Gidi Blanchet, Dra. Diana Marisol Hernández Suárez, Dra. Martha
Elena Munguía Zatarain, Mtro. José Luis Rivas Védlez, Dr. Pablo Sol Mora, Dra.
Raquel Velasco González y los representantes estudiantiles ante la Junta
Académica: Mtra. Fabiola del Carmen Gutiérrez-López, Lic. David Oliva López, y
Mtro. Alejandro Solano Villanueva.
***
Para documentar el optimismo, las
sospechas y temores de la Junta Académica del IIL-L son total y absolutamente
fundadas, pues la creación de este centro sí está dentro de los planes de
Martincillo, no sólo uno, sino tres.
Estos tres además ya tienen nombre,
apellido y ubicación.
En primer lugar está el Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias Sociales del Istmo de
Tehuantepec, en Coatzacoalcos, que no es gratis que sea precisamente la
zona de influencia de la gobernadora Rocío Nahle, con quien Martincillo busca
congraciarse a costa de lo que sea.
Después está el Centro de Humanidades
Ambientales y Artes en Xalapa.
Finalmente, el Centro de
Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades con sede en Orizaba.
Estas acciones son parte de una
estrategia para acomodar a sus allegados, pues sabe que su fin es inminente, al
no poder tener los elementos para una eventual reelección.
Los mentados Centros de Investigación
son exactamente lo mismo que los Institutos, su objetivo es la Investigación,
es decir habrá duplicidad de funciones.
Sin embargo, tendrán recursos propios,
con más lugares de voz y voto dentro del Consejo Universitario General, que
solamente benefician al rectorcito y al final, a sus allegados para seguir
teniendo cotos de poder al interior de la Universidad Veracruzana.
La exigencia de los académicos sobre el
concurso inmediato de las plazas vacantes se debe a que efectivamente, esos
lugares los han venido reservando para los cuates de Martincillo.
La creación de estos tres Centros de
Investigación tendrá lugar en el próximo Consejo Universitario General que
inicialmente la habían programado para el 21 de marzo, la próxima semana, pero
al ver que aún no tienen lo suficiente, decidieron convocar para el 31 de
marzo, a fin de seguir con el cabildeo interno y que no tengan problema en su
conformación.
Todo se reduce a que Martincillo busca
la reelección a como dé lugar, incluso a través de un amparo que le garantice
su inclusión en un proceso en el que hoy por hoy está impedido en participar
por rebasar la edad máxima requerida, aunque con ello viole la ley que juró
guardar y hacer guardar, aunque visto está que al final, eso es lo que menos le
importa.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com