Por décadas, para ser más precisos, desde finales de los 70 el movimiento Antorcha Campesina se ha constituido es como un grupo radical de izquierda, que amedrenta, chantajea, amenaza y extorsiona a los gobiernos de los tres niveles, pero sobre todo a los gobiernos municipales.
A través de ese tipo de presiones ha logrado que sus dirigentes nacionales y estatales logren tener cargos en los gobiernos estatales, municipales y cargos de elección como diputaciones federales y locales, presidencias municipales, sindicaturas y regidurías, desde esas trincheras han logrado constituir un emporio de empresas millonarias, como hoteles, restaurantes, gasolinerías y tiendas de conveniencias, eso les permite a sus líderes vivir como auténticos potentados.
A principios de los años ochenta tuve la oportunidad de tratar muy de cerca a un joven que empezaba su experiencia en las filas de Antorcha Campesina en el Estado de Veracruz, Samuel Aguirre Ochoa se estaba ganando la confianza del líder nacional de Antorcha Campesina, Aquiles Córdova Morán, porque había logrado adquirir una casa hogar para un grupo de jóvenes que había reclutado y los había convencido de ser activistas de esa organización. Mediante el método de "boteo" conseguían los recursos para su manutención y estudios.
Apenas eran un pequeño grupo y ya exigían apoyos al gobierno del Estado y al municipal en Xalapa, a través de esas presiones consiguieron los recursos económicos y los permisos para establecer un negocio de tortillería. No paso mucho tiempo que los propios aspirantes a un cargo electoral hicieran alianza con esta todavía naciente organización para conseguir su apoyo. A finales de los años ochenta consiguieron establecer otra lucrativa empresa en la congregación de Paso del Toro, ahora se trataba de una maquiladora de ropa.
Con los recursos de las dos empresas y los acuerdos con algunos políticos se dieron a la tarea de apoyar a muchos jóvenes activistas para que estudiaran bachillerato y educación superior, pero siempre pensando cuáles eran las las carreras que en un futuro serían las ideales para su proyecto político.
Fue así como con el mismo método de presión lograron establecer la primera escuela de educación media superior de educación tecnológica agropecuaria en la congregación de los Ajos, municipio de Tantoyuca en el Norte del Estado de Veracruz.
La primera presidencia municipal que lograron fue en el municipio de Filomeno Mata y como siempre lograron con chantajes y presiones que se les concediera el triunfo electoral aún cuando hubo muchos conflictos poselectoral con el candidato oponente abanderado
por el Partido Popular Socialista, el candidato de Antorcha Campesina era representante del PRI.
Hoy vuelven a las calles de Xalapa para chantajear y extorsionar a las autoridades municipales, no para pedir apoyo, sino para exigir recursos económicos para que un grupo de jóvenes acudan a un evento organizado por ellos mismos en el Estado de Puebla. V
Vuelven a tomar las avenidas para crear el caos vehicular con el fin presionar al alcalde de Xalapa y les conceda, entre otras cosas, recursos para alquilar 15 autobuses para el traslado de los jóvenes activistas de Antorcha Campesina, como si sus líderes no tuvieran los recursos económicos que les deja las múltiples empresas que poseen, no tienen vergüenza estos vividores.
Pero esta vez se toparon un alcalde que los enfrento con valentía y para defender los recursos municipales que sirven para atender los problemas de los ciudadanos y no para caprichos y extorsiones de Antorcha Campesina.
Los xalapeños sufrimos por muchos años las manifestaciones y plantones de varios grupos de vividores como los 400 Pueblos liderados por César del Ángel y muchos otros más que les sirvieron a los gobiernos en turno y luego se convirtieron en auténticos dolores de cabeza para el gobierno y los ciudadanos.
No se deje extorsionar Alcalde, Alberto Islas Reyes, tenga la seguridad que los ciudadanos xalapeños en su gran mayoría lo vamos apoyar.