DE PRIMERA MANO
*Edgar González Gaudiano, sólo silencio
*Agrede funcionario de Cultura a
reportera
*Javier Landa impide labor periodística
La Secretaría de Ciencia, Humanidades,
Tecnolgogía e Innovación, cuyo nombre corto es Ciencia y Tecnología y acrónimo ‘SECIHTI” (antes Conacyt) publicó la Convocatoria 2025 para Becas
Nacional para Estudios de Posgrado, hasta ahí bien, bravo por el ex Conacyt.
Dentro de las bases y reglamento se
encuentra el acceso universal, que se define: “Con el propósito de contribuir
al goce de los derechos humanos a la educación y a la ciencia, la Secretaría
promoverá la colaboración y corresponsabilidad de universidades, instituciones
de educación superior y centros de investigación, de dependencias y entidades
de la Administración Pública Federal, así como de los gobiernos de las
entidades federativas, de los municipios y de las demarcaciones territoriales
de la Ciudad de México, para favorecer el acceso universal a becas a las
personas estudiantes que, sin importar su situación laboral, cursen posgrados
de maestría o doctorado en ciencias y humanidades, incluidas las disciplinas
creativas, orientados a la investigación o docencia, así como posgrados
enfocados a la formación de las personas profesionales que el país requiere
para la gestión de los asuntos estratégicos o prioritarios y los temas de
interés público nacional o de atención indispensable que contemple la Agenda
Nacional, en universidades, instituciones de educación superior y centros de
investigación del sector público (…) además que su asignación debe ser sin
intermediarios, es decir que las Becas y Apoyos complementarios se canalizarán
preferentemente de manera directa a las personas becarias, sin la
intermediación de coordinaciones, asociaciones, fundaciones o coordinaciones, instituciones
académicas o de la sociedad civil de ningún tipo, a través de programas
presupuestarios (…)”. Hasta ahí todo bien.
El maldito “pero” de siempre aparece
cuando hay quejas y cuestionameintos en la Universidad Veracruzana, por la
falta de apoyo o “intereses oscuros y ocultos” que buscan impedir el acceso de
los estudiantes a estos importantísimos apoyos.
Resulta que las autoridades competentes
(ajá) deben subir a la plataforma nacional una carta en la que se indique que
el estudiante aprobó el examen de admisión a tal o cual posgrado, sin embargo,
resulta que no están subiendo todas las cartas de aceptación.
Por ejemplo, si en un programa aprobaron
20 estudiantes, están subiendo solamente las cartas de 12 o 13.
Los cuestionamientos, válidos por
supuesto, son si el estudiante aprobó su
examen de admisión, ¿porqué no suben todas las cartas y le dan la oportunidad
de acceder a su beca?
Surgen más preguntas, -¿Quién dio la
instrucción de hacerlo?, -¿Porqué se pasan por el arco del triunfo las
disposiciones nacionales?
Ante los cuestionamietnos y exigencia de
los afectados por conocer las respuestas, la Dirección de Posgrado, a cargo de Edgar
González Gaudiano, con grado de doctor por cierto, no explica la razón de
coartar el derecho de los estudiantes aceptados a solicitar una beca nacional SECIHTI.
Puro silencio.
Cuando un estudiante fue aceptado en un
posgrado de la UV, pero que la Dirección de Posgrado de Edgar González
se niega a registrarlos en la plataforma nacional para que puedan recibir la
beca correspondiente, les aparece el mensaje siguiente:
“Apreciable aspirante:
“Hemos detectado que no se encuentra
dado de alta por un programa registrado en el Sistema Nacional de Posgrados”.
“Para que pueda solicitar una beca
SECIHTI, debe estar inscrito y registrado en un solo programa de posgrado
vigente en el Sistema Nacional de Posgrados, por lo que le agradeceremos
acercarse a la coordinación de su programa de posgrado para que lo den de alta
en el apartado de 'estudiantes" del Sistema Nacional de Posgrados”.
“Una vez que se encuentre activo en un
solo programa de posgrado, podrá iniciar el registro de su solicitud de beca”.
Muy turbio el asunto en la UV…, ¿y dónde
está el rectorcito?
Si no fuera trágico, sería una gran
película de Leslie Nielsen.
*****
A mediados del mes pasado, los días 14,
15 y 16 de febrero, se llevó a cabo una expo artesanal en Veracruz, en el Centro
Cultural Atarazanas, evento que congregó a unos 46 artesanos de todo el estado.
De estos, al menos 12 se vieron
obligados a dormir en el suelo en una orilla del salón principal de las
Atarazanas, durante toda su participación en la Expo Venta "Amor y amistad
por un consumo solidario", como lo confirman video e imágenes que han
circulado.
Pues bien…, este jueves 6 de marzo,
previo a la entrega del Premio Estatal de la Mujer en el Congreso del Estado,
en el marco de la conmemoración del 8M, la reportera Concepción Sánchez,
intentó cuestionar a la secretaria de Cultura Xóchitl Molina, sobre lo
ocurrido en Atarazanas.
Sin embargo, un tal Javier Landa,
que a la sazón se desempeña como la persona encargada de elaborar los boletines
de esa dependencia, más allá de impedir el trabajo de la reportera, que cubre
regularmente esa fuente (una fuente es lo que cubre consuetudinariamente un
reportero para poder hacer su trabajo de informar, no es un aparato que hace
brotar agua de un contenedor, -de nada señor Landa-), se encargó de hacer también
trabajo de policía de la secretaria, y jalonear en varias ocasiones a la
reportera, como dan cuenta imágenes que circulan en redes sociales.
Ojalá las autoridades tomen cartas en el
asunto (desde el Congreso del Estado, la misma Secretaría de Cultura y la CEAPP)
para impedir que este tipo de situaciones sigan ocurriendo, pues su prevalencia
es cada vez más frecuente, y se corre el riesgo real de que se convierta en una
costumbre, ante la imposibidad de funcionarios de manejar estas situaciones.
Para nuestra colega, solidaridad plena.
¡Ya basta!
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com