Prot. No. 271/24
«El fruto de la justicia será la paz, y el servicio de la justicia será la tranquilidad
y la seguridad para siempre», Isaías 32, 1
Comunicado sobre la Jornada de Ayuno y Oración convocada por el Papa Francisco:
«para invocar el don de la paz».
La Conferencia del Episcopado Mexicano se une al urgente llamado del Papa Francisco,
quien ha convocado una jornada de oración y ayuno por la paz el 07 de octubre, motivado
especialmente por las crecientes tensiones en Oriente Medio. El Santo Padre nos exhorta: “Pido a
todos que vivan una jornada de oración y ayuno por la paz en el mundo”.
En el contexto de esta crisis global, y considerando los desafíos que enfrenta nuestra propia
nación, esta convocatoria adquiere una relevancia crítica. Exhortamos a todos los fieles y personas
de buena voluntad a sumarse a esta iniciativa, ofreciendo ayuno y oración además por:
1. El éxito del Diálogo y la Agenda Nacional por la paz que promueve la reconciliación y la
justicia.
2. El nuevo gobierno, para que sus acciones estén orientadas al bien común y la construcción
de una sociedad pacífica.
3. Las víctimas de la violencia, en especial por los migrantes asesinados recientemente en
Chiapas, y para que las autoridades puedan esclarecer los hechos e implementar medidas
que promuevan la paz, salvaguardando siempre la dignidad y los derechos humanos.
4. Una revisión de las políticas migratorias, basadas en el respeto a la dignidad humana.
5. La conversión de quienes promueven la violencia y por quienes deberían proteger y
procurar la seguridad de todos, especialmente de los más vulnerables.
Llamamos a los fieles a acudir a sus templos, parroquias, catedrales y basílicas para orar,
especialmente ante el Santísimo Sacramento. Este año, la fiesta de Nuestra Señora del Rosario
adquiere un significado particular en respuesta al llamado del Papa Francisco a orar por la paz: los
invitamos a unirse en esta poderosa oración que, al contemplar a Cristo con María, se convierte
en un clamor por la paz en Oriente Medio, en nuestro país y en el mundo entero.
Que Santa María de Guadalupe interceda por el mundo, y en especial por nuestra nación
inspirándonos a trabajar por la paz. Confiamos en su maternal intercesión, particularmente a través
del Santo Rosario, para alcanzar el don de la paz «haz que seamos instrumento de tu paz».
Ciudad de México, 04 de octubre del 2024, Fiesta de San Francisico de Asis.
+ Mons. Rogelio Cabrera López
Arzobispo de Monterrey
Presidente