Sin tacto
Por Sergio González Levet
Tuve que reconocer lo que me dijeron en mi casa y en mi almohada -obviamente mi esposa y compañera de vida, tan rigurosa y atinada con el tema del papel de la mujer moderna en la sociedad- de que había cometido ayer una omisión errónea, porque al hablar de los excelentes abogados veracruzanos y enumerar cuatro casos de gran éxito, se me pasó considerar a algunas de las mujeres ilustres en el ejercicio de esa profesión.
Trato de enmendar esa falta mencionando en esta ocasión a veracruzanas que han destacado singularmente en el campo del Derecho. La lista exhaustiva es larga y sustanciosa, y en verdad que es dificultoso tomar la decisión de quiénes debo nombrar. Por eso no me detengo mucho a pensar y me decanto por las que saltan de inmediato a mi escapadiza memoria.
1. La doctora Namiko Matsumoto Benítez es una especialista en el tema de los derechos humanos reconocida a nivel nacional e internacional. Por eso (y por su carácter fuertemente ejecutivo) no es raro que haya hecho un papel tan destacado al frente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que gracias a ella es una institución que camina con una eficacia digna del tamaño de los problemas que enfrentan tantas ciudadanas y tantos ciudadanos que ven ofendidas sus garantías individuales en Veracruz.
2. No se exagera nada si se dice que la maestra Rosa Hilda Rojas Pérez es toda una institución dentro en el campo de las leyes del Estado de Veracruz. Su hoja de servicios da cuenta de una extensa labor en ingentes áreas del Derecho como la docencia, en donde es una maestra genial; como su desempeño triunfal en el campo de la defensoría, cuya aguerrida personalidad despierta el temor de los timoratos, como en la vida política, que la ha llevado a gozar de una reputación impecable.
3. La doctora María del Carmen Martí Capitanachi ostenta la hazaña de haber salido de la Facultad de Derecho de la UV con una calificación perfecta de 10 en todas las materias. Sí, en todas. Fue consejera fundadora del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y Presidenta durante un periodo de muchos logros para el organismo. Compañera de vida de otro gran jurisconsulto, Emilio Gidi Villarreal, la doctora Martí ha continuado su carrera y su preparación, y varias generaciones de jóvenes le deben la calidad de su enseñanza.
4. Otra doctora, ésta más reciente por joven, es Tatiana Mariani Sentíes, quien se atrevió a especializarse en una modalidad del derecho novísima, la mediación -lo que la convierte en una “mediadora privada certificada y negociadora profesional”-. Hace apenas unas semanas sustentó su examen doctoral sobre ese difícil tema en la Universidad de Madrid, en donde consiguió una mención honorífica por la defensa brillante de sus tesis. La doctora Mariani ofrece los dones de su conocimiento en su despacho de Xalapa, que permite a muchos ciudadanos acceder a formas de negociación que les permiten resolver los conflictos legales de una manera más expedita y económica.
Ahí una pequeña muestra de la calidad de los profesionales del Derecho en Veracruz, hombres y mujeres, que por cierto en unos días celebrarán, satisfechos, el Día del Abogado. Felicidades.
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