Decía mi mamá que los peores conflictos que se pueden tener en la vida son con tu familia y con tus vecinos.
El fraccionamiento La Marquesa Ánimas, pegadito a Montemagno, es 100 por ciento residencial, quizá de los pocos que aún se salvan, pues Montemagno se convierte poco a poco en comercial más que residencial, y esta condición la van a defender los vecinos a capa y espada, en defensa de sus intereses, por supuesto, a su bienestar y por supuesto, a su patrimonio y el de sus descendientes.
Resulta que una persona que responde al nombre de Adrián Velasco Ocampo, pasándose por el arco del triunfo el uso de suelo, fue y plantó su constructora en la calle Niebla número 77 de La Marquesa; además muy básico, le puso a su empresa “Constructora Velasco”, pero bueno, cada quien…
El asunto es que el tal Adrián Velasco, originario de Córdoba, la Ciudad de los 30 Caballeros, es amigo de la infancia de un tal Cecil Duarte de Ochoa, hermano del tristemente célebre Javier de los mismos apellidos, exgobernador de Veracruz, preso en el Reclusorio Norte de la CDMX.
La referencia viene a cuento porque el señor Velasco es investigado por más de 300 millones que le fueron adjudicados en obras en el sexenio de Javier Duarte y sería prestanombres de Cecil, aunque como eso no lo sé de cierto, mejor no lo digo, sin embargo cuando el río suena…
El tema es que Adrián Velasco deberá enfrentar un nuevo cargo, que es falsear declaraciones ante una autoridad judicial, que si bien no es delito grave, no deja de ser delito y la FGE deberá ponerse al tiro, primero para investigar, actuar y obligar a que explique el destino de los 300 millones de recursos públicos, pues las supuestas obras serían inconclusas o no existen.
Pero por otro lado, Velasco Ocampo deberá explicar por qué se presta a dar falso testimonio en un problema entre particulares.
Como recomendación, el señor Velasco debería abocarse a explicar los cuestionamientos en su contra, pues 300 millones no es pecatta minuta, en lugar de andar metiéndose en chismes de vecindad, pues luego dicen que cuando van al monte por lana, salen trasquilados, sobre todo, a sabiendas de lo que ha dicho ante la autoridad, es mentira.
Una investigación de esta naturaleza por peculado es un pase directo a Pacho Viejo y la coyuntura política es la ideal para la FGE y el gobierno de Cuarta para dar un palo de este calibre a un probable prestanombres del hermano del exgobernador preso por desvío millonario de recursos públicos.
¡Qué barbaridad!
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