Usted Dirá…
Por Roberto Valerde García
Desde este breve espacio envío un abrazo fraterno a la
familia de mi amigo y colega, Arturo Reyes Isidoro quien enfrenta algunas
complicaciones de salud y lo mantienen hospitalizado en el Centro de Alta
Especialidad de Veracruz (CAEV) en Xalapa. Además de excelente periodista,
Arturo es un guerrero y estoy seguro que superará esta difícil etapa. No tengo
la menor duda que en breve volveremos a leer su Prosa Aprisa. ¡Así será!
A medida que la pandemia se extiende de modo incontrolable a
escala mundial en una tercera ola de contagios y con nuevas variantes del virus
como el Delta, las autoridades de Veracruz ahora tratan de enfrentar la
enfermedad y evitar una catástrofe al decretar una “Primer Semana contra la
Tercera Ola del COVID-19” en los 212 municipios del estado.
Las experiencias han sido amargas y después de los errores y
la tibieza mostrada en las vacaciones de diciembre y Semana Santa pasados, asi
como con un lentísimo programa nacional de vacunación anti Covid 19, ahora el
gobierno estatal llama a las presidentas y presidentes municipales para que
endurezcan las medidas y prohíban eventos masivos y eviten aglomeraciones.
Nadie olvida que en marzo pasado, el gobierno federal puso
en verde el semáforo epidemiológico para Veracruz y en consecuencia reabrieron
los balnearios, las playas y se permitieron fiestas, bailes y todo tipo de
eventos masivos como ferias, fiestas patronales y juegos mecánicos.
Inclusive, simularon implementar restricciones en las playas
del estado, pero a pesar de ello el arribo de turistas de todas partes de la
República, rebasaron esas “restricciones” y aunque no con la fuerza que se
temía, pero innegablemente hubo rebrote de contagios.
La finalidad de esa tolerancia era darle una bocanada de
aire a los hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios que estaban al
borde de la quiebra, pero como las necedades cuestan caras, a nivel estatal el
semáforo retrocedió nuevamente e inclusive algunos municipios como Xalapa,
Veracruz y Córdoba volvieron al rojo. En Poza Rica el hospital general del IMSS
se encuentra al 100 por ciento de ocupación de pacientes Covid, Orizaba y
Fortín también están a la alza.
Pero no toda la culpa es del gobierno estatal, de la
Secretaría de Salud ni de los alcaldes. No puedo, ni debo dejar de señalar la
irresponsabilidad de los ciudadanos, de esos que pecaron de confiados, de los
que dejaron de usar el cubrebocas, de quienes organizaron fiestas de 100, 200 y
hasta 300 invitados, de los que apenas vieron ligera mejoría de la situación
organizaron borracheras en sus casas o se fueron de fin de semana a divertir,
no obstante que a través de los medios de comunicación el mensaje recurrente
era a no bajar la guardia y seguirnos cuidando.
A partir de este jueves 15 y hasta el miércoles 21 de julio
en los municipios se vigilará que la población aplique las medidas sanitarias y
recomendaciones generales, como sana distancia, buen uso del cubrebocas y
lavado de manos.
Carajo, eso no basta. Se necesita que los ciudadanos se
cuiden, pero que las autoridades de Transporte Público impongan severas multas
a concesionarios y choferes que permiten abordar autobuses a personas que no
llevan cubrebocas, a quienes por voracidad llevan sobre cupo, que permiten
subir a cantantes y comediantes sin careta y que esparcen saliva que puede
propagar el virus.
Lo mismo en Córdoba, Xalapa, Veracruz, Boca del Río,
Orizaba, Poza Rica y otras grandes ciudades, frente a sus narices los taxis
prestan el servicio como colectivos, lo cual, además de violar la ley y la
concesión que se les otorgó, constituye un grave peligro de contagio. No seamos
irresponsables y como ciudadanos denunciemos estos abusos.
No olvidemos que aún cuando nos hayamos vacunado, el
biológico no evita el contagio sólo mitiga los efectos de la enfermedad y en
los centros comerciales, gimnasios, estéticas, cines y cafeterías, guardemos
sana distancia, pero preferentemente quedémonos en casa.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reporta que
la variante Delta de Covid ya tiene presencia comprobada en 14 países de
América, incluido México. Delta no es más mortal, pero sí altamente contagiosa
y de silencioso avance, de tal suerte que cuando se detecta y se atiende puede
ser demasiado tarde y costar la vida.
El gobierno del estado también exhorta a la población, en
especial a los jóvenes, a que se autorregulen y hagan conciencia para evitar
aglomeraciones en lugares abiertos y cerrados. Al menos en Xalapa están cerrados
por ley los salones de fiestas.
Ahhh!! pero ¿qué cree? No faltan los estúpidos
adinerados que dicen, no se preocupen hacemos la carnita asada, la boda, el
bautizo, los XV años en mi rancho de Banderilla, La Vigas, Actopan, Alto
Lucero, Alvarado, Emiliano Zapata, Huatusco, Coscomatepec, El Conchal,
Mandinga, Yanga, Papantla, o cualquier otro lugar de descanso.
Al menos las autoridades recapacitaron y ya dijeron que no
habrá regreso a clases presenciales en el próximo ciclo escolar, eso habría sido
el colmo, la estupidez más grande.
Señoras y señores, la pandemia no ha pasado, el virus sigue
vivo y está mutando, nada lo detiene, en tan solo una semana hubo más de 6 mil
nuevos casos de contagio, por favor quédese en casa, es por la vida de los suyos,
después no diga que nadie le advirtió que el mal de Judas sigue al acecho.