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jueves, 9 de noviembre de 2023

CLAUDIA Y ANDRÉS, PODER CONTRA PODER.

 Por: Bernardo Bellizzia Guzmán. 


Al final de cuentas el bastón de mando solo fue una simulación, un ardid publicitario para seguir llamando la atención por parte de Andrés Manuel. Jamás ha estado en sus planes ni estará entregar el poder antes de que concluya su periodo. Inclusive hay quienes dicen que ni si quiera lo dejara una vez que termine, por eso eligió a Claudia Sheinbaum sabe que ella le garantiza total sumisión y compromiso con él. ¿Pero de verdad será cierto eso que dicen? ¿Total sumisión? 

Lo que hoy vemos es el protagonismo presidencial de ser él quien marque la agenda nacional, nadie más. Lo demás no importa. La idea de darle forma a una nueva figura presidencial es absolutamente imposible mientras este él al frente de la presidencia de la república. La pobre Claudia camina y caminará baja la sombra del autoritario, misógino y prepotente personaje que la apadrino para ser la futura candidata presidencial. No le queda otra, era así o simplemente no era de ninguna forma y ella lo tiene perfectamente claro. 

El problema mayor no es ese. Es y será el espacio para gobernar que le dará a Claudia si llegara a ganar la presidencia de México. Tendríamos un presidencialismo absoluto como el que actualmente tenemos. Con la salvedad de que no cambiara de manos, es decir, seria el propio Andrés Manuel quien gobernaría, mandaría y designaría a discreción en el gobierno federal. Lo cual no solo seria peligroso, seria catastrófico. 

De ahí que diversas fuerzas al interior de morena ya se están preguntando si eso seria conveniente. Y las respuestas son muy claras, no, de ninguna manera eso seria lo mas conveniente, ni para el país, ni para la envestidura presidencial ni mucho menos para Claudia y su circulo cercano que lo que mas desean es mandar de forma absoluta en México. Por eso Andrés Manuel estorba para los objetivos del grupo de Sheinbaum. 

Y la pregunta entonces es ¿qué van a hacer al respecto?, simple, muy simple. Ocuparlo para llegar al poder y desecharlo como si fuera una libreta de recuerdos viejos. Saben de antemano que no será nada fácil deshacerse del personaje en cuestión, pero ya están pavimentando el terreno para que eso ocurra una vez llegando al poder. Algunos de ellos han dejado en claro que se debe de aplicar la máxima “Viva el Rey. Muera el Rey”. 

Por lo pronto todos seguirán jugando a que las cosas marchan bien y que la obediencia absoluta y lealtad que pide López Obrador es acatada al pie de la letra, aunque después lleguen las traiciones y las cuchilladas por la espalda. Como dijera el clásico todo es “política ficción”. Veremos en que acaba todo esto. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com