Es pésima noticia para quienes desean su renuncia. A ciencia cierta no se sabe si son más sus malquerientes o sus partidarios. Esto se verá en la consulta para la revocación de mandato en 2022.
La última vez que un gobernador de Veracruz pidió licencia
para separarse del cargo fue en octubre de 2016 cuando Javier Duarte de Ochoa
se vio obligado a huir hacia Guatemala, donde fue detenido y extraditado a
México, acusado de varios delitos. Todavía continúa preso en el Reclusorio Norte.
Antes, un día como hoy, el 30 de noviembre de 1988, el
gobernador Fernando Gutiérrez Barrios solicitó licencia porque el presidente
electo Carlos Salinas de Gortari lo había nombrado secretario de Gobernación.
Lo sustituyó por los 4 años restantes el entonces secretario de Gobierno, Dante
Delgado.
La salida de Cuitláhuac García Jiménez la están anunciando
sus adversarios y no adversarios casi desde que asumió el poder. Incluso mencionan
nombres de posibles sustitutos. Que Ricardo Ahued o Eric Cisneros, que Rocío
Nahle o Villalpando, etcétera… y, así la lista es larga.
De inepto no lo bajan sus enemigos y hasta sugieren que es el
peor gobernador que hemos tenido los veracruzanos. El presidente Andrés Manuel
López Obrador opina que es el más honesto y lo sostiene contra vientos y
tempestades.
Cumple dos años como gobernador y parece tan campante como
Johnny Walker, por más que digan que diciembre era o es el mes esperado para
relevarlo y nombrarlo en un cargo de mediano nivel en el gabinete presidencial.
Así, el Congreso del Estado designaría al sustituto ¡y asunto resuelto! Porque
si se esperan a la consulta para la revocación del próximo año, tal vez Morena
no alcance la mayoría de diputados en la elecciones y entonces el relevo podría
ser un gobernador no afín a López Obrador.
Conozco a muchos amigos que votaron por Cuitláhuac y hoy se confiesan
arrepentidos o decepcionados. Juran que jamás volverían a apoyarlo en las
urnas.
Veremos cómo le va a Morena en las elecciones de diputados y
ayuntamientos en el 2021. Si ganan sus
candidatos, significará que la mayoría de las y los veracruzanos aprueban a
Cuitláhuac y AMLO.
Ustedes, lectoras y
lectores, ¿son de las y los que creen que Cuitláhuac está haciendo un buen o
regular gobierno, que en preferible malo por conocido, o consideran que hay que revocarle el mandato
y que venga otro?