Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
De los 100 municipios donde se registran más
feminicidios a nivel nacional 17 están en Veracruz y en orden de peligrosidad
son Xalapa, Coatzacoalcos, el Puerto de Veracruz, Córdoba, Emiliano Zapata,
Minatitlán, Tuxpan, Coatepec, Papantla, Tierra Blanca, Acayucan, Agua Dulce,
Huatusco, Martínez de la Torre, Poza Rica, Río Blanco y Tihuatlán.
Como siempre, los datos son de Secretariado Ejecutivo
del Sistema Nacional de Seguridad Pública lo que ya no es noticia; la noticia
es que al parecer el gobierno estatal ya se dio cuenta del problema, aunque no
es mucho lo que hará.
Este sábado el gobernador Cuitláhuac García dijo una
frase rotunda, terminante y concluyente, jamás mencionada por gobernante alguno
y que sin duda tiene temblando a los feminicidas: “No habrá impunidad”.
Pero antes y como sigue siendo su patológica
costumbre, le dio su llegue al ex fiscal Jorge Winckler: “Ya vieron que resultó
falsa la cifra que nos daban, es mucho menor, pero comparada con el nivel
nacional es alta”. Es decir, el número de feminicidios que daba a conocer
Winckler era mayor al número real de mujeres asesinadas. Pero como quiera que
sea, con la cifra que se tiene hoy, Veracruz sigue siendo número uno a nivel
nacional en ese delito.
Uta…
“Vamos a seguir y esa es una política que tendrá que
dar resultado a mediano plazo por lo menos. Y en lo inmediato cualquier
feminicida con todo el peso de la ley tendrá que pagarlo, no hay miramientos”
agregó textual el mandatario estatal.
¿Van a seguir qué? ¿Pasmados, indiferentes, ajenos al
asesinato de mujeres?
¿Qué debemos entender por mediano plazo? ¿Seis meses,
un año, la mitad del sexenio, el sexenio entero? Eso no lo dijo porque de
seguro ni idea tiene de cuál es ese mediano plazo.
Y mientras los feminicidios siguen.
Este viernes fueron asesinadas dos mujeres en Papantla
por un sujeto armado llegó hasta la humilde vivienda, tocó la puerta, una de
las víctimas abrió y sin más las mató. Como principal sospechoso está el ex
marido de una de ellas del que se tiene la media filiación, pero que de seguro
ya se peló con lo que al final sucederá lo de siempre; el doble crimen se
olvidará sepultado por otros crímenes violentos contra mujeres que también serán
sepultados por otros crímenes violentos y así hasta el infinito.
El gobernador hizo este sábado lo que ha hecho
siempre; dar a conocer un catálogo de propósitos vacuos y sin sentido. No presentó
un proyecto, un plan o al menos una hojita de papel donde anunciara “Nos vamos
a ir por este lado, vamos a actuar de esta manera para ver si así detenemos a
los feminicidas e inhibimos el feminicidio”. No, nada de eso.
Del 1 al 31 de enero se cometieron en Veracruz 17
feminicidios, es decir, uno cada dos días en promedio por lo que sigue
encabezando la tétrica lista a nivel nacional. Lo mismo sucede con los
secuestros a mujeres; el año anterior se registraron 89 en la entidad, cantidad
muy por encima de la del Estado de México donde hubo 57 y la CDMX que
contabilizó 55.
Y ya que estoy dando datos lúgubres, del 1 al 30 de
enero se cometieron en Veracruz 99 homicidios dolosos, algo así como tres
diarios en promedio, esto de acuerdo con la Secretaría de Seguridad y
Protección Ciudadana del gobierno Federal. A la dependencia le faltó
contabilizar el último día de ese mes que meterá en febrero, pero es casi
improbable que el 31 se haya ido en blanco.
En el mes que pasó secuestraron a un empresario,
mataron a una estrella de béisbol de las Grandes Ligas y a un ex alcalde. Y
Cuitláhuac ni en cuenta con esos crímenes.
Veracruz es un verdadero caos en homicidios dolosos,
feminicidios y secuestros mientras la máxima autoridad estatal sale a decir que
las cifras de incidencia delictiva van bajando, que se perseguirá a los criminales
y que no habrá impunidad.
¿Cómo combatir la impunidad en un estado donde el Secretario
de Seguridad Pública fue cesado de su puesto en su tierra natal acusado de
extorsión y la encargada de la Fiscalía es prima hermana de una mujer que encabeza
una banda dedicada al asesinato, la extorsión y el secuestro?
Con números tan tétricos y con tanta impunidad en la
cúpula ¿acaso piensa el gobernador que le creeremos?