· No
publicó la convocatoria para elegir al nuevo rector
· Ignoró
los llamados de ex miembros y ex rectores para apegarse a la ley
· En
cambio, dio entrada a una petición del rector para prorrogarse en el cargo
Por Miguel Ángel
Cristiani G.
La Junta de
Gobierno de la Universidad Veracruzana que tiene como responsabilidad principal
la elección del rector, emitió este miércoles por la noche un comunicado -que
ya fue bajado de las redes- no como se esperaba, con la convocatoria para los
aspirantes a ocupar el cargo, sino para responder a una solicitud del actual
rector Martín Aguilar Sánchez para que le sea prorrogado su período por
cuatro años más.
En el
documento se pretende justificar la petición, en base a la legislación
universitaria, pero no se menciona para nada, el hecho de que Martín Aguilar no
puede ser ratificado en el cargo, porque precisamente en los requisitos de ley
se establece que deberá de tener menos de 65 años de edad.
Martín
Aguilar ya no cumple con el requisito establecido en la Ley de Autonomía, pero
todo parece indicar que la Junta de Gobierno, ya está perfilando cual habrá de
ser su decisión, para mantener en el cargo al todavía rector, hasta el 30 de agosto.
Este viernes
habrá una sesión del Consejo General Universitario, en donde luego de las
presiones y amenazas a los consejeros para que voten a favor de la
prorrogación, se habrá de definir si Martín Aguilar continua en el cargo.
La Junta de
Gobierno ignoró las solicitudes de los ex miembros de ese organismo y de los
últimos tres rectores, quienes le pidieron que cumpliera con su función,
convocando a todos los interesados en participar, en estricto apego a las leyes
y normas. Pero además con absoluta transparencia.
Pero a esos
llamados la Junta de Gobierno los ignoró, solamente se ocupó de dar atención a
la solicitud del actual rector. Lo que parece indicar que ya se tienen los
datos -votos- cargados a favor de Martín Aguilar, pese a que su administración
ha sido la más gris y sin ningún avance, sino todo lo contrario, se ha caído en
los últimos lugares entre las universidades del país.
Parece que
la Universidad Veracruzana, nuestra querida UV, nos ha dado un nuevo giro
argumental digno de una telenovela de horario estelar. Y es que la Junta de
Gobierno, con esa solemnidad que los caracteriza, ha soltado un comunicado que
ha dejado a más de uno con la ceja levantada: ¡la prolongación del período del
rector! Así, como si nada.
Uno, que ya tiene más canas que un viejo lobo de mar
en esto de la política, no puede evitar sonreír. Son más de cincuenta años
viendo desfilar rectores, gobernadores y presidentes, y la historia, mis
amigos, siempre se repite. La UV, ese baluarte del conocimiento en Veracruz,
ahora nos ofrece un nuevo capítulo en la saga de la sucesión. Y no es un
capítulo cualquiera, no. Es uno de esos donde el "status quo" parece querer
echar raíces más profundas que un ahuehuete milenario.
Analicemos esto con calma, la Junta de Gobierno, ese
órgano colegiado que decide el destino de nuestra alma máter, ha hecho su primer
movimiento. Un movimiento que, a simple vista, parece una simple formalidad.
"Prolongación del período del rector". Suena inocente, ¿verdad? Casi
como un permiso de extensión para entregar la tarea. Pero detrás de esa frase,
queridos lectores, se esconde una danza de intereses, de equilibrios y, por qué
no decirlo, de un poquito de picardía política.
La UV es un ente complejo. Es una maquinaria
gigantesca con miles de estudiantes, profesores, investigadores y personal
administrativo. Un cambio de rector no es cualquier cosa. Es un terremoto que
sacude los cimientos. Y tal vez, solo tal vez, la Junta ha decidido que, en
estos tiempos de incertidumbre global y local, lo mejor es no agitar las aguas
del cambio.
El comunicado, con su lenguaje institucional y su
tono formal, esconde una historia. Una historia que se irá revelando con el
tiempo. Los pasillos de la rectoría de la UV, esos mismos pasillos donde tantos
jóvenes han forjado su futuro, ahora serán testigos de los próximos
movimientos. Porque la política, mis amigos, es un juego de ajedrez. Y la Junta
de Gobierno acaba de mover una de sus piezas más importantes.
Y yo, solo puedo decir: ¡Qué interesante se pone
esto! La UV, siempre dando de qué hablar. Y nosotros, los periodistas, siempre
listos para contar la historia, descifrar los enigmas y, por supuesto, reírnos
un poco de este eterno circo llamado política universitaria. ¡Que siga la
función!