DE PRIMERA MANO
*Tiempo de mujeres, tiempo de Leslie Garibo
La crisis en la procuración de justicia no es nueva, quizá no es ni de este sexenio, ni del anterior, no sabemos de cuántos atrás, lo real es que la crisis, sobre todo de confianza, en la actualidad en la FGE es grande.
Si bien es cierto que la salida de Verónica
Hernández Giadáns se ha dado como un hecho entre los analistas de café
desde hace algunos años, porque ni siquiera es reciente, la realidad es que su
extrema cercanía con un personaje que es repudiado en las más altas esferas del
poder veracruzano, la pone en capilla, un día sí y otro también.
Este es el contexto en que el reloj corre y
sigue corriendo, y la historia no perdonará a quienes hoy decidan mirar hacia
otro lado, hacer de la vista gorda
Es momento de definiciones, y ante la inminente
salida, el perfil que asuma el cargo de Fiscal General del Estado, debe
responder a las necesidades de la entidad, priorizando la procuración justicia
sobre cualquier interés político o personal.
Ciertamente es tiempo de mujeres, pero también
es el tiempo de una Fiscal con "L" mayúscula. Es tiempo de una mujer
capaz, con la fortaleza para enfrentar a los grupos de poder que han mantenido
secuestrada la procuración de justicia en Veracruz.
Es tiempo de Leslie Garibo Puga.
Su figura resalta por trayectoria y
conocimiento del aparato gubernamental en materia de control y rendición de
cuentas
Como Contralora General del Estado y
exdirectora jurídica de la Secretaría de Energía, obtuvo evaluaciones
favorables en los sistemas nacionales de anticorrupción y de seguridad pública,
además que no le tembló la mano para enfrentarse a un gobernador pusilánime,
pero con un secretario de Gobierno de mala entraña como Patrocinio Cisneros.
La experiencia de Leslie en la administración
pública y su conocimiento sobre los mecanismos de seguridad la posicionan como la
opción para encabezar la Fiscalía General del Estado, en un momento en el que
la confianza en las instituciones de esta naturaleza debe ser restaurada.
La designación del siguiente FGE debe recaer en
una mujer, pues no solo marcará el rumbo de la procuración de justicia en
Veracruz, sino que también reflejará el compromiso del gobierno estatal con la
autonomía y la eficacia de la Fiscalía.
No llevar a Leslie Mónica Garibo Puga al
frente de la Fiscalía General del Estado significaría darle la espalda a esa urgencia
que hoy tenemos los veracruzanos.
Nuestra entidad se encuentra en un momento decisivo.
La seguridad y justicia han sido temas
recurrentes de preocupación, y la situación actual exige una renovación
profunda en la FGE.
En medio de la incertidumbre, la posibilidad de
un cambio en la titularidad de la institución ha cobrado fuerza, y es inminente
la salida de Verónica Hernández Giadáns, quein asumió el cargo en un
momento complejo.
Sin embargo, la crisis de seguridad y la
creciente demanda de justicia han puesto en jaque su gestión.
Organizaciones civiles y actores políticos han
insistido en la necesidad de un nuevo liderazgo que impulse una estrategia
sólida para combatir la impunidad y el crimen organizado.
En este contexto, resalta la figura de Leslie
Garibo.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com