DE PRIMERA MANO
Por Omar Zúñiga
con tu mediocridad tu orgullo herido
la pesadilla de valer lo que vales:
comparativamente poco si te mides
con él en los diversos niveles del
oficio:
director, reportero; el reportero que no
serás
jamás hagas lo que hagas: lo sabes
porque
lo has intentado desde que eras un
aprendiz de redactor, en el principio
(…).
Confórmate con él. Deberías conformarte.
Cada quien tiene un límite. No es
posible alterar
lo inalterable ni reordenar iqús,
talentos,
obsesiones de cuya suma y resta se
conforma
el destino de este o de aquel, tal vez
de un genio.
No le puedes calcar su biografía ni
copiar como harías en la escuela
Los Periodistas
Vicente Leñero
Dos sucesos relevantes han acontecido
esta semana en la Universidad Veracruzana.
El lunes 20 de febrero reiniciaron las
clases en la Máxima Casa de estudios de Veracruz.
Y este jueves, previo al famosímimo
Valentine’s, Día del Amor y la Amistad o lo que lo es lo mismo, el 13 de
febrero, también conocido como día de los amantes (y no lo digo yo), se “renovó”
la Junta de Gobierno de la UV, esa misma “junta de notables” que habrá de decidir
quién será él o la rectora, que habrá de tomar protesta la primera semana de
septiembre próximo y ese cuerpo colegiado reeligió como su presidente a Juan
Manuel Pinos, quien a su vez tomó protesta a dos nuevos consejeros.
Pues bueno, en este contexto, los
problemas no dejan de aparecerle al recorcito.
Ahora se trata de una denuncia sobre
posible fraude académico en el Sistema de Enseñanza Abierta (SEA), sistema
donde a pesar de las múltiples quejas que por varios semestres el estudiantado
de la licenciatura en Derecho le ha externado a la Dirección General del este
subsistema y a la Coordinación Académica Regional del SEA Veracruz, las
autoridades prefieren hacer oídos sordos a las denuncias de presunta extorsión
que una profesora, de nombre Guadalupe Madero Valencia, ejerce sobre los
estudiantes.
Esta denuncia se da porque la académica
en cuestión, obligaría a sus alumnos a inscribirse en un curso que les vende
por cinco mil pesos, esto a cambio de entregarles una copia de las preguntas
del Examen General para el Egreso de la Licenciatura (EGEL).
Por si fuera poco, a través de un documento hecho llegar a quien
esto escribe, se denuncia como un caso de probable fraude académico, viajes de excursión que la misma académica organiza
y que también obligaría a sus alumnos a comprarle boletos, a cambio de obtener calificación
aprobatoria.
Con estas prácticas, alejadas de toda ética
profesional, y contrarias a los criterios de calidad de la normativa de la
Universidad Veracruzana, se alienta un fraude y se permite la corrupción
galopante en detrimento de los estudiantes.
Por otra parte, en el mismo documento
denuncian el caso de Gabriela Levet Remes, quien gozaría de inmunidad
institucional por ser familiar del líder sindical de FESAPAUV, y por esa razón
-sostiene el documento- nadie del SEA Veracruz la ha visto, y aseguran que
nunca se ha presentado a trabajar, ni frente a grupo y mucho menos en atención
a los alumnos que cursan con ella el Servicio Social, “que es la única
actividad que tiene asignada como personal con plaza de tiempo completo”.
Debe entonces Martincillo lidiar con
todas estas situaciones circundantes, que le han crecido por olvidarse de
atender su trabajo como Rector. Uuuuuff.
*****
Sobre el caso de los dos compañeros
reporteros en Ciudad Isla y Orizaba, sin defender ni denostar a nadie lo único
que podemos hacer, es señalar nuestra solidaridad.
Cada quien sabe lo que carga encima.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com