El gobierno mexicano debe impedirlo con base en una política y una diplomacia de altura
Debemos entender el cambio geopolítico hemisférico de Donald Trump y de su secretario de Estado, Marco Rubio, el primer latino en dirigir al Departamento de Estado.
Rubio cambiará la estrategia de Washington en el norte, el centro y el sur del continente americano, así como en las Antillas y el Caribe.
Como quiera verse, el interés geopolítico de la mancuerna Trump-Rubio por el continente americano afectará de una manera o de otra a Europa.
El todavía senador republicano, Marco Rubio, en su calidad de integrante del Comité de Inteligencia y de Seguridad, ha sido especialmente crítico de las imprudencias de Andrés Manuel López Obrador, sobre todo en el tema de los carteles y de su estrategia de abrazos no balazos.
Una eventual intervención armada de Estados Unidos contra los carteles de la droga que operan en nuestro país plantea un riesgo a la seguridad nacional de México.
Debemos ser contundentes ante el riesgo de que México sea convertido en la Ucrania hemisférica.
La política y la diplomacia mexicanas deben prevalecer. Su principal misión en este momento es lograr una alianza geoestratégica con el gobierno de Trump, con base en el nuevo paradigma de priorizar la producción de energía y alimentos, mejorar la cobertura de salud a ambos lados de la frontera y de lograr una relación que sea mutuamente beneficiosa.
(*) Presidente de la Academia de Geopolítica y Estrategia
