DE
PRIMERA MANO
*Muere
trabajador en Servicio Médico UV
Pues
nada…, resulta que luego de que en este espacio les comentamos que el rectorcito
de la Universidad Veracruzana, Gerardo
Martín Aguilar, ya se había tardado en enviar su Ley Orgánica al Congreso
del Estado, la que le abre la puerta a la reelección por asunto de edad, nos
enteramos, como un portazo en la cara, que finalmente la presentó el 24 de
octubre pasado, en sesión de la Comisión Permanente de la Legislatura que
terminó su trabajo el lunes pasado.
Entonces
vinieron las conjeturas sobre que quizá habría acuerdo con el exdiputado Juan Javier Gómez Cazarín para sacarla
de manera exprés, pues también comentamos que, a manera de probabilidad, no la
había enviado antes pues no existía la venía de la hoy gobernadora electa Rocío Nahle.
Así las
cosas, esta versión vuelve a tomar fuerza, pues conforme fueron pasando los
días, finalmente el cuestionado Gómez Cazarín se fue y no hubo nada de la
también cuestionada Ley Orgánica de la Universidad Veracruzana, que fue
aprobada en medio de muchas incógnitas por parte de la comunidad universitaria.
Sólo fue
presentada en la Permanente y ya…, la euforia duró lo mismo que un pedo en una
hamaca.
Y además
de esta circunstancia, la versión de que Martincillo se fue por la libre se
refuerza, pues sin más ni más, y a través del respectivo oficio, muy comedido
por cierto, el rectorcito pidió a la LXVII Legislatura del Estado Libre y
Soberano de Veracruz de Ignacio de la Llave, que retiren la Ley Orgánica de la
UV para que no sea sometida al escrutinio de los diputados.
Así es.
A través del oficio REC/505-2024 con fecha 4 de noviembre del año de Dios y
María Santísima de 2024, firmado por el rector de la Universidad Veracruzana y
recibido en el Congreso, “se solicita se suspenda el proceso legislativo de la
iniciativa de Ley Orgánica de la Universidad veracruzana, presentada en sesión
celebrada el 24 de octubre del Año en curso (…)”.
Aunque
los teóricos de la comunicación dicen que no hay nada obvio, obviamente esta
situación levanta más dudas que certezas sobre la situación que priva en la
Universidad Veracruzana, pues es un hecho, como lo hemos venido documentando,
que las cosas en la Máxima Casa de Estudios del estado están para llorar.
El
descontento entre el claustro académico, comunidad estudiantil incluso los
mismos trabajadores adheridos al otrora combativo SETSUV, va in crescendo y
muchos aseguran que es cuestión de tiempo que estalle como una olla de presión.
*****
Para
documentar el optimismo…, el pasado 24 de octubre, un empleado de la misma UV,
cuyo nombre corresponde a las iniciales CS, empezó a sentirse mal, el hombre
con una cardiopatía.
Sus compañeros
lo llevaron al Servicio Médico de la Universidad, donde anteriormente se
encontraba el que una vez fuera el muy reconocido Hospital de Ginecología, allá
por el rumbo de la Estación Central de Bomberos en Xalapa, es decir, distante
unos seis kilómetros de su centro de trabajo.
Entre
paréntesis, el Servicio Médico de la UV es actualmente quizá lo más codiciado
de trabajar para la UV, pues el prestigio de lo ha llevado Martincillo con él.
Ya en el
lugar, a CS le negaron la atención ¡por no llevar cita!; le dijeron que
gracias, no gracias y obligaron los responsables en ese momento a los
acompañantes de CS a pedir una ambulancia.
Cuando
la ambulancia, el trabajador universitario ya había muerto.
De esta
situación por supuesto nada fue informado, lo sabemos De Primera Mano, gracias
a su confianza.
Lo menos
que esperan sus familiares es que haya justicia y se tomen medidas para que
este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse.
Ahora le
dicen a Martincillo, los muertos que vos matáis…, trabajan en la misma UV.
¡Qué
barbaridad!
deprimera.mano@gmail.com