Jorge Manzo Denes, académico investigador universitario, expresa su postura en contra de la prórroga del mandato del rector actual de la Universidad Veracruzana, Dr. Martín Gerardo Aguilar Sánchez. Algunos puntos clave que menciona son:
- El rector actual fue designado para un período de cuatro años que concluye en agosto de 2025.
- El rector ha promovido públicamente una interpretación unilateral de la ley para extender su mandato por cuatro años más, sin una reforma formal ni un aval legislativo que lo respalde.
- La interpretación de la Ley Orgánica de la Universidad Veracruzana corresponde exclusivamente al Congreso del Estado.
- La acción del rector ha sido cuestionada públicamente por exrectores y amplios sectores de la comunidad universitaria y de la sociedad.
- El rector falta a su propia protesta institucional y rompe el principio esencial de la confianza institucional.
Manzo Denes también menciona la importancia de la evaluación de la gestión del rector y destaca que la comunidad universitaria ha expresado su reprobación hacia la gestión actual.
Llama a la Junta de Gobierno a publicar la convocatoria para el proceso de designación del nuevo rector y a respetar los requisitos marcados por la Ley Orgánica. También hace un llamado a la comunidad universitaria a pronunciarse públicamente sobre el estado actual de la universidad y a defender la autonomía universitaria, para garantizar que la universidad sea dirigida de manera transparente y responsable.
Rafael Vela Martinez y Jorge Manzo Denes, y Marisol de Luna ausente.
Mi nombre es Jorge Manzo Denes y hoy estoy aquí ante ustedes como académico universitario comprometido con el presente y futuro de nuestra máxima casa de estudios. Lo hago con plena responsabilidad y profunda preocupación, para expresar mi postura ante una situación que atenta contra la legalidad, la autonomía universitaria y la integridad de la Universidad Veracruzana.
Primero quiero mencionar algunas evidencias.
Evidencia uno. En 2021, el Dr. Martín Gerardo Aguilar Sánchez, fue designado Rector por la Junta de Gobierno para un periodo de cuatro años, como establece el artículo 36 de la Ley Orgánica de la Universidad Veracruzana. Por lo tanto ese periodo concluye en unos meses, específicamente el 31 de agosto de este 2025.
Evidencia dos. Durante su nombramiento, el 1 de Septiembre de 2021, El Dr. Martín Gerardo Aguilar Sánchez, con la mano derecha alzada y ante la máxima autoridad de la Universidad Veracruzana que es el Consejo, Universitario General, protestó públicamente guardar y hacer guardar la Constitución, la Ley Orgánica, la Ley de Autonomía y los reglamentos de nuestra universidad. Inmediatamente después de su protesta, la presidenta de la Junta de Gobierno le dijo solemnemente que, si no lo hacía, la comunidad universitaria y la sociedad se lo demandarían.
Evidencia tres. El mismo artículo 36 de la Ley Orgánica contempla la posibilidad de una "prórroga", para un segundo periodo rectoral.
Evidencia cuatro. El artículo 37, fracción II, de la misma Ley Orgánica establece claramente que para ser rector se debe tener menos de 65 años al momento de la designación.
Evidencia cinco. La normatividad universitaria define el procedimiento mediante el cual la Junta de Gobierno debe emitir la convocatoria correspondiente para iniciar el proceso de designación del rector o rectora.
Evidencia seis. En contraposición a su protesta a mano alzada, el actual rector ha promovido públicamente una interpretación unilateral de la ley con el fin de extender su mandato por cuatro años más, sin que exista una reforma formal ni un aval legislativo que lo respalde.
Evidencia siete. La interpretación de la Ley Orgánica de la Universidad Veracruzana no corresponde a ninguna autoridad universitaria, es facultad exclusiva del Congreso del Estado.
Evidencia ocho. La acción del actual rector ha sido cuestionada públicamente por exrectores y amplios sectores de la comunidad universitaria y de la sociedad, quienes han manifestado su preocupación ante un hecho que se considera arbitrario y contrario a los principios que rigen nuestra vida institucional.
Y, Evidencia nueve. En este momento, que el actual rector solicita una prórroga de su designación, sin apego a la ley, falta a su propia protesta institucional que hizo a mano alzada aquel 1 de septiembre de 2021, y con ello, rompe el principio esencial de la confianza institucional.
Por estas evidencias, y siguiendo la postura de la presidenta en turno de la Junta de Gobierno en aquella ocasión, que le dijo que si no hacia el respeto a las leyes, la comunidad universitaria y la sociedad se lo demandarían, aquí estamos.
Ahora quiero tocar un tema importante: la evaluación de la gestión. Quiero decir con claridad algo que va más allá del requisito de la edad, de lo que se ha hablado mucho: Algo que veo verdaderamente relevante es el balance institucional de estos cuatro años.
Aquí, la comunidad universitaria también se ha expresado. Las múltiples manifestaciones de estudiantes, académicos y trabajadores indican algo contundente: la calificación pública de la gestión del actual rector, es reprobatoria.
No puede hablarse de una prórroga cuando los resultados de, La conducción universitaria no han sido, la esperada, ni siquiera, las planteadas por el propio rector hace cuatro años en su programa de trabajo.
De acuerdo a diferentes voces, ha imperado el autoritarismo institucional, la simulación, la falta de diálogo, la opacidad presupuestal y el deterioro del clima académico.
Más allá de los límites legales, lo que la Universidad Veracruzana necesita un nuevo liderazgo.
Una nueva visión. Una conducción comprometida con resultados tangibles.
Por ello, hago un llamado firme a la Junta de Gobierno Que publique la convocatoria conforme a lo establecido en la que en el registro de aspirantes respete todos los requisitos marcados por nuestra Ley Orgánica, incluida la edad.
Que conduzca el proceso con plena transparencia, para restaurar la confianza de la comunidad.
Y hago también un llamado a la Comunidad Universitaria:
A qué reúnan Juntas Académicas antes del 6 de junio para discutir colegiadamente este tema y discutirlo en el Consejo Universitario General.
A que hagan un pronunciamiento público sobre el estado actúa de la universidad y sus expectativas.
A que los consejeros del Consejo Universitario General representen con lealtad a sus comunidades, de estudiantes, y académicos, pero sobre todo que nos representen con la dignidad que merece la Universidad Veracruzana.
Y a que, en caso de violación a la ley o a la voluntad institucional, estemos preparados para acciones colectivas, legítimas, pero pacificas en defensa de la autonomía universitaria.
Finalmente quiero resaltar unos puntos: La Universidad Veracruzana no puede ser rehén de intereses personales ni de interpretaciones unilaterales.
La prórroga que marca nuestra ley no debe entenderse como un derecho automático: requiere un nuevo proceso de designación y cumplimiento de todos los requisitos ya establecidos.
El actual rector no cumple con el requisito de la edad marcada por nuestra ley, por lo tanto, es jurídicamente inelegible para un segundo periodo.
Esto se mandatario, en los artículos 36 y 37 de la Ley Orgánica.
Pretender aplicar el artículo 36 ignorando el articulo 37 es vaciar de contenido, la coherencia normativa de nuestra legislación universitaria.
La comunidad universitaria merece una conducción que escuche, rinda cuentas, que respete la ley y que honre el legado de una de instituciones más importantes del país.
Hoy, la defensa de la legalidad, la autonomía y la dignidad universitaria, es un deber que nos convoca a todas y todos.
Muchas gracias.