Victor Murguía
Quien gane la gubernatura deberá colocar al tema de la seguridad en los primeros sitios para atender, pero no solo en un documento, en un papel, sino en los hechos para que los veracruzanos vuelvan a sentirse seguros.
Aunque las autoridades cuentan con otros datos lo cierto es que los asaltos en ciudades y carreteras, extorsiones, fraudes, asesinatos y feminicidios están a la orden del día.
Los funcionarios tienden a negar lo que afecta a la sociedad, producto de sus errores o de lo que provocan las circunstancias y entorno. Eso ha sido en el pasado y actualmente. Creen que con negar el problema se hace menor.
Un ejemplo de esto son los asaltos masivos en carreteras, como desde hace tiempo sucede en la región limítrofe de Puebla y Veracruz, por las cumbres de Maltrata, zona en donde desde hace años manda el delincuente conocido como el Bukanas, a quien ninguna policía ni el Ejército ni la Marina han podido detener.
Una y otra vez, hasta con videos, conductores han denunciado los asaltos masivos, es decir, cuando un comando armado coloca un retén, detiene la circulación de los automovilistas y aprovecha para asaltarlos.
Y una y otra vez las autoridades estatales y federales (hasta en la mañanera del presidente López Obrador) venían negando esa situación que los evidencia y pone en mal pues muestra crudamente la forma impune de operar de los delincuentes.
Solo hasta que en esa zona asaltaron hace unos días al obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, al que encañonaron, fue que tuvieron que admitir lo de los asaltos masivos.
Si por las autoridades fuera prácticamente habrían desaparecido los hechos delictivos. Habría solo uno que otro asalto, unas cuantas extorsiones, muy pocos homicidios, prácticamente ningún feminicidio, un secuestro por ahí y así por el estilo.
Presentan cifras de que los delitos van a la baja para corroborar sus afirmaciones, ¿pero lector, sabes cuán difícil es para un camionero, por dar un ejemplo, presentar una denuncia por, digamos, haber sufrido un asalto en carretera? ¿En las fiscalías facilitan las cosas o las complican?
Los transportistas ya están cansados de esa situación, de ahí que no les quede otra más que protestar. ¿O paran sus actividades para manifestarse y exigir seguridad solo por puro gusto, ganas de afectar la imagen del gobierno u ocio? Los dueños de empresas transportistas y los choferes saben cómo se las gastan en las fiscalías.
Otra situación que favorece para obtener los otros datos, es la relativa a la reclasificación de los delitos. Así, mientras las autoridades tienen sus cifras a la baja, solo pregúntate cuan seguro te sientes al circular en carreteras, luego de cobrar un dinero, al dejar salir a tus hijos a divertirse especialmente si son mujeres y si no tienes un familiar o conocido que ha sido víctima de la delincuencia.
OTRA PRIORIDAD para quien gane la gubernatura será el tema de la escasez del agua. En las zonas conurbadas de Xalapa y Veracruz cada vez es más crítica la falta del líquido, la problemática se ha venido soslayando y es necesario atender esto a fondo, pues estamos cerca de una crisis.