• Protestan por el maltrato del gerente de la empresa Metropolitana de Transportistas, concesionaria del servicio de taxi controlado de Caxa.
Irineo Pérez Melo.- Agremiados del Sindicato de Operadores y Anexos del Estado de Veracruz (Sopaver) bloquearon el acceso a las instalaciones de la Central de Autobuses de Xalapa (Caxa) de taxis en general, por el maltrato que les brinda el gerente de la empresa Metropolitana de Transportistas, concesionaria del servicio de taxi controlado en su en dicha central.
José Luis Salas Castillo, secretario general de esta organización de taxistas, dio a conocer que la acción ejercida es por la cerrazón del gerente de dicha concesionaria, del que solo conoce que se llama Efraín, quien se niega a dialogar para buscar una solución al conflicto que se genera cuando los choferes, que sí pueden accesar a cargar pasaje, son maltratados por este sujeto.
Dijo que hay una total cerrazón del antes mencionado y de la propia empresa, ya que se intentó dialogar con la gerente de Caxa, pero también les cerró las puertas, es por ello que se decidió cerrar el acceso a los taxis a las instalaciones, pidiendo disculpas a los usuarios en general por las molestias que ocasionan, pero es la única manera en que buscan ser escuchados y atendidos.
Nosotros estamos en la mejor disposición de dialogar, pero hay una total cerrazón de la concesionaria y de las autoridades de Caxa, pese a que no se dan a basto para brindar el servicio, de ahí que se ha solicitado que agremiados de Sopaver sean considerados para sumarse y mejorar la movilización de los pasajeros que arriban a esta capital con rumbo a sus domicilios.
“Le vamos a demostrar a las autoridades de Caxa que somos suficientes para garantizar un buen servicio a los usuarios que arriban a Xalapa, quien no tiene la culpa del mal trato que se les brinda la Central de Autobuses; nosotros no venimos a amenazar a nadie, lo que buscamos es que trabajar y si la gerente no es competente y no va a atender a los taxistas, que renuncie”, añadió.
La acción de los agremiados de Sopaver solo permitían el acceso a los automóviles particulares, no así a taxis, situación que molestó a los usuarios que tuvieron que caminar desde la entrada de Caxa hasta los andenes.
