Columna EnEstaHora
por Luis Bustos
Distintos medios informan sobre la reunión que tuvieron los integrantes de la ACOVER que preside Melitón Morales, con la nueva dirigencia del PRI, lo que podría ser una muestra de la apertura de ese partido hacia los distintos medios de comunicación. Eso, se debe celebrar.
Leí la crónica que hace el Director de Bitácora Política, Miguel Ángel Cristiani en su columna titulada LA COMUNICACIÓN EN EL PRI, en donde destaca algunos conceptos emitidos por la nueva Secretaria General, como el de poner sobre la mesa el supuesto de que a nosotros, los comunicadores, al igual que al PRI, le conviene que se vaya Morena.
En lo personal considero que somos dos trincheras totalmente distintas y equidistantes, de nuestro lado el objetivo es informar ejerciendo nuestro derecho para poder manifestar libremente nuestras ideas.
Entiendo que no es nuestra misión sumarnos a los intereses y objetivos de un partido u otro, lo que debemos de hacer es informar objetivamente y con veracidad y, si hay coincidencias, serán surgidas desde espacios totalmente diferentes.
Hablando de comunicación, lo que si debe de hacer la nueva dirigencias es insistir en la convocatoria al dialogo, sin poner premisas, sino favorecer las expresiones distintas y tomar lo que pueda ser útil para su objetivo de sumar hacia el Frente Amplio por Veracruz.
La comunicación es dialogo y este, es de dos o más personas o grupos.
Si Adolfo y su equipo logran instalar el dialogo, sin duda habrá vasos comunicantes que puedan fortalecer a su dirigencia y posicionarla mejor frente a los del Frente, partidos y organismos de la sociedad civil.
De ambas partes deben de entender que la guerra es en Israel o Ucrania, no hacia dentro de la militancia y su dirigencia. Deben de privilegiar la ausencia de misiles y mensajes de lado y lado; menos tratar de utilizar a los medios para lastimar a la contraparte.
El éxito en este proyecto y de cualquier otro, se debe sustentar en la suma de ideas, fuerzas y objetivos. Lo contario no sirve, destruye y, en este momento, el PRI necesita sumar, tratar de hacerse a la idea de que en sus estudios de matemáticas nunca existió la división y menos la resta.
Solo cuando el dialogo no funciona para sumar y fortalecer, se debe uno de levantar de la mesa y desear le vaya bien a la contraparte.
Más, los parlantes llevan la misma sangre, el mismo linaje y surgen de la misma historia reciente de su partido.
“El abuelo y el padre políticos” de la actual generación de priistas confrontados, son los mismos, en otras palabras, no se percibe que haya “hijos fuera de matrimonio”, todos son gente que, en su oportunidad, han trabajado por su partido y han logrado éxitos de parte y parte y, no olvidar que para ello, fueron apadrinados por los mismos Tatas del Clan, en otras palabras, “son harina del mismo costal”.