Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Hace unas semanas dije en este espacio que ni la familia
del diputado del PAN Sergio Hernández Hernández, votará por él para la alcaldía
de Xalapa y lo sigo sosteniendo. Pero no porque no lo quieran, sino porque no
será candidato de ese partido. Esto a pesar de que es uno de los aspirantes más
movidos.
De ser pedantillo, engreído y si tantito me apuras
lector, hasta clasista, Sergio se ha convertido en un aspirante populachero que
lo mismo visita familias humildes y pequeños comercios, que platica con la raza
xalapeña y carga y besa a niños mocosos.
Basta asomarse a sus redes para darnos cuenta de lo activo
que anda el muchacho. ¿Pero qué posibilidades tiene de ser abanderado del blanquiazul?
Prácticamente ninguna.
Sergio es yunista hasta la médula y eso lo descalifica
ante el presidente de su partido Joaquín Guzmán Avilés, que tras tomar las
riendas del PAN estatal convirtió a los yunistas en artículos desechables.
Si el PAN va solo en busca de la alcaldía llevará de
abanderado a un militante que de ninguna manera será Sergio Hernández. Y si va
en alianza como todo parece indicar, llevará a un candidato externo que no será
otro que David Velasco.
Es decir, por ningún lado se tiene contemplado al
diputado yunista.
Pero si se acelera y comete la burrada de renunciar al
blanquiazul para lanzarse por algún partidito local, van a pasar dos cosas; la
primera es que los panistas tradicionales harán fiesta y la segunda es que
perderá de manera ignominiosa.
La única oportunidad que tiene de seguir pegado a la
ubre presupuestal es que busque su reelección como legislador local y se espere
al 2025. No tiene otra opción.
Y si Sergio anda ilusionado, al que le cortaron las
alas bien gacho fue a Miguel Ángel Yunes Márquez que también aspira a la
alcaldía, pero del puerto de Veracruz.
Más tardó en deslizar la posibilidad de ser candidato
del PAN al municipio que en la actualidad gobierna su hermano Fernando, que
Joaquín Guzmán en bajarlo del caballo al manifestar: “No vamos a exponer
ninguna candidatura porque tenemos la posibilidad de ganar más de cien alcaldías
y no vamos a exponer ninguna. Los candidatos que sean de Acción Nacional
tendrán que cumplir con todos los requisitos como lo marca la ley”.
Esto en referencia a que Miguel Ángel tiene su
residencia en Boca del Río (donde ya fue munícipe) y por ende carece de
residencia en el puerto jarocho.
Y aunque eso se podría arreglar como se ha hecho en
otras ocasiones, lo cierto es que Miguel Ángel no será candidato (al menos no por
el PAN) por ser hijo de quien es. Pero además, porque Joaquín Guzmán le tiene
reservada esa candidatura a Bingen Rementería Molina, que para desgracia del
junior va arriba en todas las encuestas.
Al igual que Sergio Hernández, Miguel Ángel Yunes
Márquez puede competir por una diputación local o federal y esperar hasta el
2025 si quiere ser alcalde del puerto jarocho. O volver a contender en el 2024
por la gubernatura.
Aunque esto último le será aún más difícil porque
tendría que enfrentar a su hermano Fernando que ya manifestó su deseo de buscar
la gubernatura y a Julen Rementería del Puerto, favorito de Guzmán Avilés y que
también aspira a gobernar Veracruz.
Pero mientras son peras o son manzanas, ni Sergio
Hernández irá por Xalapa, ni Miguel Ángel Yunes Márquez por el puerto de
Veracruz. Al menos no como abanderados del PAN.
Así que bórralos de la lista de suspirantes, lector.
Pide
el PRI garantía de equilibrio en elecciones
Porfirio González Fuentes, representante del PRI ante
el Consejo Local del INE, dijo ayer martes que el proceso electoral 2020-2021 “representa
un reto a nuestro sistema electoral en medio de un ambiente crispado y de
franca desconfianza de los ciudadanos hacia los partidos políticos, además de
la terrible pandemia que nos obliga a modificar la manera en cómo nos relacionamos
socialmente”.
Durante su participación en la sesión extraordinaria
de instalación del Consejo Local de Veracruz en la Junta Local del INE, para el
proceso electoral que culminará el próximo año, González Fuentes agregó que los
ciudadanos deberán tener garantía de que su voto será contado de manera segura
y confiable, de lo contrario, seguirá la discusión sobre la confianza que se
tiene en los representantes populares.
“Hoy gozamos de mayor certeza y confianza de los
resultados que emite el INE, pero allá afuera, hay una sociedad dividida y
francamente polarizada, por lo que el INE debe garantizar el equilibrio en la
contienda”.
Porfirio González puso el dedo en la llaga y dijo una
verdad que debe tomarse en cuenta si se quiere evitar que no sólo Veracruz sino
el país entero, entren en el terreno de la confrontación que en nada ayudaría a
nuestra democracia en las próximas elecciones.