Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Con el asesinato de María Elena Ferral, está
sucediendo lo mismo que con los aproximadamente 20 compañeros acribillados los
últimos 15 años en la entidad. Las autoridades “lamentan el hecho reprobable”
prometen detener a los culpables y juran que no habrá impunidad. La CNDH
“reprueba” el crimen y los políticos se dan vuelo sacando lo mejor de su
retórico repertorio.
El gobernador Cuitláhuac García dijo el día del
atentado: “Daremos con los responsables, no habrá impunidad” y este martes
agregó “Ya existen líneas de investigación claras y avances sobre el lamentable
asesinato de la periodista María Elena Ferral”.
Quienes tienen memoria saben que dijo lo mismo el 10
de febrero: “En el caso del diputado que falleció, que fue asesinado, tenemos
avances sustanciales, lo revisamos, ya muy concretos”. Esto en referencia al
asesinato de Juan Carlos Molina ocurrido en noviembre anterior… y es la hora.
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero
manifestó: “Me sumo a la indignación por el crimen de María Elena Ferral, a
cuyos deudos doy mi pésame”.
El vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez condenó el atentado
y envió sus condolencias a la familia. Pero además prometió trabajar por “un
México sin violencia y con garantías para las y los periodistas”.
El presidente de la
Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Christopher Barnes y el presidente de
la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Roberto Rock, condenaron el
crimen y se solidarizaron con los familiares y colegas de la periodista.
La lista es interminable,
pero hubo más.
Este martes y mientras era velado el cuerpo de la compañera,
decenas de periodistas realizaron una movilización que comenzó en el centro de
Papantla y culminó con el cierre de la autopista Papantla-Gutiérrez Zamora
donde volvieron a reclamar justicia.
En pleno entronque carretero donde el tráfico estuvo
detenido por casi cinco horas, exigieron esclarecer el asesinato de María Elena,
presentar avances sobre el asesinato de Leobardo Vázquez Atzin y el esclarecimiento
de los ataques que sufrieron Mireya Ulloa, Armando Arrieta Granados, así como
el atentado contra las instalaciones del Semanario Presente.
También pidieron la presencia del gobernador, que obviamente
no llegó. Quien sí se apareció fue el indigno oportunismo en la persona del
diputado federal Jaime Humberto Pérez Bernabé, que se ofreció como interlocutor
ante los gobiernos federal y estatal para que se cumplan las peticiones de los
periodistas.
¿Qué va a arreglar este sujeto que no ha hecho nada por
los pueblos originarios de su distrito donde casi ni lo conocen? María Elena y
los periodistas de la zona norte le importan un pito, lo único que le interesa
son las candilejas de las cámaras y el relumbrón que dan los medios impresos.
Vergüenza debiera darle lucrar con el dolor y la
exigencia de justicia de los compañeros del gremio.
Ojalá me equivoque, pero “apoyará” a los periodistas
por unos días o semanas y después los olvidará porque así son los de su estofa.
Ni el gobernador, ni Rosario Piedra Ibarra presidenta
de la CNDH, ni Olga Sánchez Cordero, ni Jesús Ramírez, ni el presidente del SIP
ofrecieron apoyar a los deudos de la compañera que evidentemente no vivía en
jauja. Simplemente se concretaron a enviar sus condolencias y listo.
Así como pasa con María Elena pasó con los compañeros asesinados
antes y pasará en el futuro: una frase bonita para ellos… y después al olvido.
El video de Marlon Ramírez
En un video subido a las redes sociales el líder
estatal del PRI, Marlon Ramírez, le pide al gobernador Cuitláhuac García lo que
sin duda le piden los veracruzanos a quienes no quiere escuchar, y además le
hace seis propuestas para enfrentar la pandemia del COVID-19 y apoyar a la
población veracruzana.
Sin aspavientos, sin gritos, sin palabras ácidas, pero
sí con un lenguaje firme, Marlon le propone a Cuitláhuac que solicite la
devolución de los recursos que fueron regresados a la Federación al no
ejercerlos en 2019, y que dieron como resultado un subejercicio de recursos
públicos.
Desde su hogar, el dirigente partidista le sugirió a
Cuitláhuac; “Haga usted señor gobernador uso de la política, de la mayoría que
existe tanto en la cámara local como en la federal, con los diputados de su
partido Morena, para solicitar al gobierno del presidente que le sean devueltos
al estado los 3 mil 284 millones de pesos que se le dieron a la Federación y no
se usaron en 2019”.
Más adelante agregó: “No es momento de profundizar en
nuestras diferencias, ya habrá oportunidad para eso, mientras tanto como
veracruzano más que como dirigente político, apelo a su buena voluntad y a su
deseo de que en Veracruz logremos como lo hemos hecho en otras ocasiones,
superar esta grave crisis de salud pública que aqueja a todo el país y a todo
el mundo, Veracruz lo demanda y necesita”.
Y a continuación le sugiere seis tareas en las que
pueden ser utilizados esos recursos. La Primera se enfoca en equipar los
centros de salud, clínicas y hospitales; además de la compra de materiales,
herramientas e insumos. En el segundo punto sugiere celebrar convenios con
laboratorios locales que permitan el desarrollo de las pruebas de COVID-19,
regulando el precio y aportando un subsidio para aquellas personas que deseen
hacerse la prueba. Además, adquirir las pruebas necesarias para los centros del
sistema de salud de Veracruz.
Como tercera acción propone implementar un programa
emergente de empleo temporal que se debe desarrollar desde casa, enfocado a
sectores vulnerables que viven al día. La cuarta acción formula convocar a una
mesa con el sector primario y estar en condiciones de enfrentar el posible
desabasto de productos.
La quinta acción es implementar un programa emergente
de obras que haga menos complicado el golpe de la recesión económica que se
vive a nivel global. Y la sexta acción sería la instalación de una mesa de
atención permanente con los presidentes municipales, para tener un mejor
diagnóstico de todo el territorio estatal.
Marlon Ramírez le dijo al gobernador que estos “no son
tiempos de hacer de la crítica el argumento que nos defina como opositores,
hacerlo, más tendría un sesgo de mezquindad, que deseo de apoyar o de
construir. Buscar el aplauso fácil es simple, construir es lo que es
verdaderamente complicado”.
Bien leída, la propuesta es excelente. Ojalá
Cuitláhuac acepte que como gobernador debe oír todas las voces, sobre todo
aquellas que le sugieren lo mejor para sacar a Veracruz del problema económico
y sanitario que está por venir. Ojalá.