Por Iván
Peralta
Carambola
La renuncia
de Guadalupe Argüelles de la Secretaría del Trabajo, Previsión Social y
Productividad (STPSP) luego del penoso incidente en el que su hijo fuera detenido
con un auto oficial de esa dependencia en el municipio de Chicontepec y en
posesión de droga, no solo le costó la chamba a la ex servidora -ya de por sí
marcada por el caso de nepotismo al inicio de la administración cuitlahuista-
sino que también se llevó entre las patas de los caballos a su propio padre.
Como se
recuerda, desde la incorporación de Manuel Huerta Ladrón de Guevara a la
delegación de la Secretaría del Bienestar, Morena quedó acéfalo durante meses y
en realidad no han podido nombrar un sucesor. El partido se mantiene como
veleta sin siquiera figurar en la escena pública. No existe.
Sin embargo,
el proceso para la elección de la nueva dirigencia arrancó y aunque todo mundo
supone que la línea es apoyar a quien fuera el Jefe de la Oficina del
Gobernador, Esteban Ramírez Zepeta, hay o había dos tiradores más. Uno de ellos
es el propio secretario general de Morena, Gonzalo Vicencio Flores, esposo de
Guadalupe Argüelles, quien desde hace varios meses anda en plena campaña, eso
si, por la libre y sin la bendición de nadie de Xalapa.
Sin embargo,
el hecho de que su esposa haya hecho semejante papelón en la STPSP (que no
debiera parar en un simple cese, pues al menos dos empleados más sabían que el
automóvil oficial estaba al servicio de la familia de la jefa y no dijeron nada),
y rematando con lo de su hijo, no le quedará más que bajarse de la contienda partidista
interna.
Siendo
visionarios, este asunto también es un buen pretexto para que Mercedes Santoyo
dé señales de vida, porque vaya que resultó discreta, todo lo opuesto a su
antecesora Leslie Garibo que se sentía influenciar. Lady Mermelada, como le
apodan a la Ingeniera Bioquímica en Procesado de Alimentos, simple y llanamente
ha estado de ornato en lo que lleva al frente de la Contraloría General.
La familia Vicencio
Argüelles representa todo lo que Morena juró combatir. Son la vergüenza de la
4T y ayer perdieron su posición en el gabinete y muchas de las posibilidades de
hacerse del partido que, eventualmente, habrá de resurgir para la elección del
próximo año.
El otro
tirador a la dirigencia, aunque sin hacer tantas olas, es el diputado federal
por Papantla, Jaime Humberto Pérez Bernabé, quien es la carta del super delegado
Huerta.
Picadillo
¡Flavinazo!...
ese tiro ya estaba cantado, pero nadie vio venir la cancelación definitiva de
la patente notarial del abogado Leopoldo Domínguez Armengual, quien durante el
bienio pasado fungió como secretario de Turismo en el estado y es de las
personas más cercanas al ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Pero lo que
dice en el Número Extraordinario 172 de la Gaceta Oficial del Estado sobre este
hecho dista mucho de lo que en realidad habría pasado. Ayer mismo, en una
entrevista con el periodista José López Castillo, el secretario de Gobierno,
Eric Patrocinio Cisneros, explicó la determinación respecto a la notaría suprimida.
Según Cisneros,
el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ordenó esa acción pues, por
medio de un oficio, notificó al Gobierno del Estado que en dicha notaría hay
una presunción del uso y aval de recursos ilícitos y, al estar bajo la
investigación, les ordena suspender las actividades de forma definitiva.
El mensaje,
si las cosas son de esa manera, no es bueno para el yunismo, pues para nadie es
un secreto que Domínguez es el notario de la familia, lo cual pudiera ser solo
la punta de un iceberg, pues las investigaciones del fisco podrían sacar a la
luz daños colaterales hasta ahora poco imaginables. Y lo peor, que es una
grilla que o bien viene desde la Ciudad de México o al menos trae el visto
bueno de Palacio Nacional.
Pero también
es cierto que aquí en el terruño a Domínguez Armengual le traían hambre… en
este espacio consignamos desde mediados del pasado mes de octubre que era, en
Palacio de Gobierno, un secreto a voces que la Notaría Pública número 10 con
sede en el puerto de Veracruz, tenía un mar de irregularidades que
prácticamente lo tenían desde entonces en la antesala de las sanciones por
anomalías en su función notarial.
De hecho, por
esos días, apuntamos que afuera de su despacho se observan patrullas de la Policía
Estatal haciendo guardia prácticamente las 24 horas, lo que significaría que
efectivamente algo raro sucedía ahí.
Incluso, un
vehículo fue a impactarse contra una de las patrullas ahí estacionadas.
Testigos de los hechos comentaron que el conductor del coche chocón no iba en
estado de ebriedad o bajo el efecto de drogas que justificara el impacto. Solo
como dato al margen.