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jueves, 30 de abril de 2020

Recetario


Por Iván Peralta

Carambola

La renuncia de Guadalupe Argüelles de la Secretaría del Trabajo, Previsión Social y Productividad (STPSP) luego del penoso incidente en el que su hijo fuera detenido con un auto oficial de esa dependencia en el municipio de Chicontepec y en posesión de droga, no solo le costó la chamba a la ex servidora -ya de por sí marcada por el caso de nepotismo al inicio de la administración cuitlahuista- sino que también se llevó entre las patas de los caballos a su propio padre.

Como se recuerda, desde la incorporación de Manuel Huerta Ladrón de Guevara a la delegación de la Secretaría del Bienestar, Morena quedó acéfalo durante meses y en realidad no han podido nombrar un sucesor. El partido se mantiene como veleta sin siquiera figurar en la escena pública. No existe.

Sin embargo, el proceso para la elección de la nueva dirigencia arrancó y aunque todo mundo supone que la línea es apoyar a quien fuera el Jefe de la Oficina del Gobernador, Esteban Ramírez Zepeta, hay o había dos tiradores más. Uno de ellos es el propio secretario general de Morena, Gonzalo Vicencio Flores, esposo de Guadalupe Argüelles, quien desde hace varios meses anda en plena campaña, eso si, por la libre y sin la bendición de nadie de Xalapa.

Sin embargo, el hecho de que su esposa haya hecho semejante papelón en la STPSP (que no debiera parar en un simple cese, pues al menos dos empleados más sabían que el automóvil oficial estaba al servicio de la familia de la jefa y no dijeron nada), y rematando con lo de su hijo, no le quedará más que bajarse de la contienda partidista interna.

Siendo visionarios, este asunto también es un buen pretexto para que Mercedes Santoyo dé señales de vida, porque vaya que resultó discreta, todo lo opuesto a su antecesora Leslie Garibo que se sentía influenciar. Lady Mermelada, como le apodan a la Ingeniera Bioquímica en Procesado de Alimentos, simple y llanamente ha estado de ornato en lo que lleva al frente de la Contraloría General.

La familia Vicencio Argüelles representa todo lo que Morena juró combatir. Son la vergüenza de la 4T y ayer perdieron su posición en el gabinete y muchas de las posibilidades de hacerse del partido que, eventualmente, habrá de resurgir para la elección del próximo año.

El otro tirador a la dirigencia, aunque sin hacer tantas olas, es el diputado federal por Papantla, Jaime Humberto Pérez Bernabé, quien es la carta del super delegado Huerta.

Picadillo

¡Flavinazo!... ese tiro ya estaba cantado, pero nadie vio venir la cancelación definitiva de la patente notarial del abogado Leopoldo Domínguez Armengual, quien durante el bienio pasado fungió como secretario de Turismo en el estado y es de las personas más cercanas al ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

Pero lo que dice en el Número Extraordinario 172 de la Gaceta Oficial del Estado sobre este hecho dista mucho de lo que en realidad habría pasado. Ayer mismo, en una entrevista con el periodista José López Castillo, el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros, explicó la determinación respecto a la notaría suprimida.

Según Cisneros, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ordenó esa acción pues, por medio de un oficio, notificó al Gobierno del Estado que en dicha notaría hay una presunción del uso y aval de recursos ilícitos y, al estar bajo la investigación, les ordena suspender las actividades de forma definitiva.

El mensaje, si las cosas son de esa manera, no es bueno para el yunismo, pues para nadie es un secreto que Domínguez es el notario de la familia, lo cual pudiera ser solo la punta de un iceberg, pues las investigaciones del fisco podrían sacar a la luz daños colaterales hasta ahora poco imaginables. Y lo peor, que es una grilla que o bien viene desde la Ciudad de México o al menos trae el visto bueno de Palacio Nacional.

Pero también es cierto que aquí en el terruño a Domínguez Armengual le traían hambre… en este espacio consignamos desde mediados del pasado mes de octubre que era, en Palacio de Gobierno, un secreto a voces que la Notaría Pública número 10 con sede en el puerto de Veracruz, tenía un mar de irregularidades que prácticamente lo tenían desde entonces en la antesala de las sanciones por anomalías en su función notarial.

De hecho, por esos días, apuntamos que afuera de su despacho se observan patrullas de la Policía Estatal haciendo guardia prácticamente las 24 horas, lo que significaría que efectivamente algo raro sucedía ahí.

Incluso, un vehículo fue a impactarse contra una de las patrullas ahí estacionadas. Testigos de los hechos comentaron que el conductor del coche chocón no iba en estado de ebriedad o bajo el efecto de drogas que justificara el impacto. Solo como dato al margen.