Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez se asemeja a
ese niño que asiste todos los días a la escuela y es de los primeros en llegar,
pero le valen gorro las clases. En puntualidad y constancia tiene 10, pero en
las demás asignaturas tiene un cero bien redondo.
Hace unas semanas el titular de Seguridad Pública Federal,
Alfonso Durazo, reconoció a Cuitláhuac como uno de los gobernadores con mayor
participación en las reuniones de seguridad y como premio le dieron la
presidencia de la Comisión de Prevención del Delito y Participación Ciudadana.
Es decir, en puntualidad y constancia resultó sobresaliente;
pero de ahí pal real sus calificaciones son pésimas.
Con todo y que casi no ha fallado a esas reuniones en
la entidad, para diciembre del 2019 entregó las peores cuentas que haya
entregado gobernador alguno al cerrar el año con 1, 247 homicidios dolosos, de
los que 153 fueron feminicidios.
Y para este 2020 las cosas no pintan mejor ya que en
enero se cometieron 103 asesinatos dolosos (tres al día en promedio), 17 de los
cuales fueron feminicidios.
¿Qué ha hecho el presidente de la Comisión de
Prevención del Delito que además es gobernador de Veracruz? Nada que no sea desayunar
con el titular de la Seguridad Federal, Alfonso Durazo y tomarse con él la foto
del recuerdo.
Este martes Cuitláhuac estuvo en la Ciudad de México con
Durazo y con los gobernadores de Morelos, Tabasco, Baja California, CDMX y
Puebla, en una reunión que tuvo como objetivo “afinar” la estrategia nacional
de seguridad.
Caray qué bueno, por Dios qué bueno porque están muy
desafinados en ese renglón.
Lo que desalienta es el Tuit que escribió horas
después: “Nos reunimos con el titular de la @SSPCMexico, @AlfonsoDurazo… para
coordinar acciones en materia de seguridad y construcción de la paz en el país”.
Y es que desde los tiempos de Felipe Calderón y Fidel Herrera se están
“coordinando” y no terminan de hacerlo.
Quienes sí están bien coordinados y afinados son los
delincuentes. De acuerdo a reportes periodísticos, en los primeros cinco días
de febrero han asesinado en Veracruz a 29 personas entre ellas a cinco mujeres.
Es decir, de a cinco asesinatos diarios en promedio.
A lo anterior hay que agregar que los cafeticultores
bloquearon este miércoles los accesos a Xalapa por la falta de apoyos; que 6 de
cada 10 veracruzanos viven en pobreza o pobreza extrema (con Duarte y Yunes
eran 5 de cada 10 y ya era un resto) y que el desempleo ha llegado a un punto
tan crítico, que si no fuera por las remesas que envían los paisanos, Veracruz estaría
como Venezuela.
Nada de esto parece preocupar a un gobernador que es
muy puntual para llegar a las juntas sobre seguridad; pero en operatividad,
eficiencia, responsabilidad y capacidad política para gobernar está reprobado,
“está en el hoyo” como dicen los estudiantes.
La bronca es que está arrastrando al hoyo a todo
Veracruz.
Algo no cuadra en el Ayuntamiento de Tuxpan
Algo pasa en Tuxpan, algo no cuadra en el Cabildo de
ese puerto. Hay un individuo llamado Luis Conrad Moncada Alejo que es
Secretario del Ayuntamiento, “inepto como pocos y bueno para meter la pata”
según me dijo un regidor. Luis llegó al cargo como militante de Morena, pero le
dio una patada al partido que lo hizo gente y lo traicionó.
Este sujeto se ha convertido en un cálculo biliar que
tapona el funcionamiento de la comuna por lo que el alcalde Juan Antonio
Aguilar Mancha, lo destituyó en septiembre del 2018 y lo hizo públicamente; en
una conferencia de prensa en la que también fueron depuestos el director de
Turismo, Gabriel Gómez Ruiz y el director de Comercio, Abel Lorencez Olvera.
Estas dos personas se fueron a su casa, no así Moncada
Alejo que permanece en su puesto a pesar de que fue acusado de incapaz e
ineficiente en el desempeño de su trabajo. Eso sin contar con que ha estado
envuelto en varios escándalos.
Por otra parte, la síndica única Areli Bautista tiene
denuncias por malos manejos en la sindicatura y es la hora en que ninguna ha
prosperado. Sin embargo, a las denuncias que ha presentado contra el alcalde sí
se les da seguimiento.
Va un ejemplo; en octubre del 2018 el Cabildo tuxpeño
informó que había presentado ante la Fiscalía General del Estado, una denuncia
de hechos que pudieran constituir en los delitos de extorsión, abuso de
autoridad, incumplimiento del deber legal, coalición, cohecho y de un presunto
desvío de 200 millones de pesos, en contra de Areli Bautista Pérez, así como de
quienes resulten responsables del agravio al patrimonio municipal y la
administración pública.
Por la seriedad de las acusaciones era para que la FGE
la hubiera llamado a cuentas, pero no se sabe que esto haya ocurrido.
En contrapunto, las denuncias de Areli contra Aguilar
Mancha sí prosperan y eso nos lleva a preguntar ¿quién apoya y protege a este
par de malos funcionarios? ¿Por qué continúan como miembros del Cabildo a pesar
de que Luis Conrad Moncada fue cesado y Areli está acusada de graves violaciones
en el desempeño de su encargo?
Algo no cuadra en el Ayuntamiento tuxpeño, algo turbio
hay detrás de estos dos personajes y las autoridades estatales tienen la
obligación de aclararlo ya.