Con este propósito, refuerza sus estrategias de prevención, control, vigilancia epidemiológica y entomológica en diversos puntos del estado, entre las que se encuentran la fumigación domiciliaria y espacial como previa eliminación de criaderos del mosquito Aedes aegypti.
La Organización Mundial de la Salud emitió recomendaciones para hacer frente a su propagación en materia de diagnóstico, control y atención clínica, con énfasis en las ciudades de mayor riesgo de reproducción y transmisión.
Debido a que todavía no hay vacuna, ni tratamiento específico para esta enfermedad, la OMS indica que la mejor forma de prevenirla consiste en la protección contra las picaduras de los mosquitos:
Usar repelente de forma constantes; si se utiliza un protector solar, aplicar primero el protector y luego el repelente; es recomendable llevar mangas y perneras largas para optimizar la protección; utilizar mosquiteras en puertas y ventanas, y dormir en una cama que también disponga de ésta.
No tener agua dulce en macetas o similares en los interiores, para evitar atraer a los mosquitos; evitar los criaderos en patios y azoteas de las casas, para no fomentar su proliferación; si una persona es picada, es aconsejable que se proteja contra las picaduras de otros más, para evitar que éste lo transmita a otras personas.