Nuestros hermanos migrantes son un reflejo de Dios, en ellos podemos ver el rostro sufriente de Cristo que pide ser acogido, servido y con consolado.
Los obispos de México nos unimos a los esfuerzos que la Pastoral de la Movilidad Humana está haciendo para ofrecer un trato digno a nuestros connacionales que están siendo expulsados por el gobierno federal de los Estados Unidos. Invitamos a todas las diócesis e instituciones sociales a ser solidarios en estos momentos. Ofrecemos este mapa con los lugares dispuestos para apoyar a nuestros hermanos migrantes. https://depmh.org/mapa/
H. Matamoros, Tam., 22 de enero de 2025
Apoyemos a los migrantes y deportados
En medio de un crudo invierno, muchas personas y familias en situación de movilidad están viviendo
momentos de angustia, dolor, miedo e incertidumbre ante las disposiciones del gobierno federal de
los Estados Unidos relacionadas con la migración. Los que integramos la Pastoral de la Movilidad
Humana, les reiteramos a todos nuestra solidaridad, nuestra oración y nuestra determinación de
seguirles sirviendo.
Al tiempo de reconocer lo mucho que diversas diócesis, tanto en México como en Estados Unidos -
particularmente en la zona fronteriza-, así como otras iniciativas están realizando en su protección y
defensa, reafirmamos que continuaremos esforzándonos para que en nuestras casas, albergues y
centros de acogida encuentren techo y alimento; apoyo en la atención a su salud física, emocional y
espiritual; ayuda para contactar a sus familias y obtener la documentación que necesiten; asesoría y
acompañamiento legal para los trámites que requieran realizar. Para informarse acerca de estos centros
de atención pueden consultar https://depmh.org/mapa/.
A fin de seguir apoyando a nuestros hermanos migrantes y deportados, llamamos nuevamente
a toda la sociedad a sumarse a este esfuerzo, particularmente a las arquidiócesis, diócesis, parroquias,
institutos de vida consagrada, seminarios, casas de formación, universidades y colegios católicos,
grupos laicales y comunidades.
Así mismo, con el deseo de acoger, proteger, promover e integrar a nuestros hermanos migrantes y
deportados, renovamos nuestra disposición a sumarnos a los esfuerzos de las autoridades federales,
estatales y municipales, así como de las organizaciones religiosas y civiles, convencidos que, unidos,
podemos ofrecer a todos una esperanza, teniendo presente la enseñanza de Jesús: “Traten a los demás
como les gustaría que los demás los trataran a ustedes” (Lc 6, 31).
+ Eugenio A. Lira Rugarcía
Obispo de Matamoros-Reynosa
Responsable de la Dimensión Episcopal de
Pastoral de Movilidad Humana
+ Mons. Héctor Mario Pérez Villarreal
Obispo Auxiliar de México
Secretario General