Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Hoy martes se cumple una semana de que estudiantes de
la Universidad Veracruzana le solicitaron al rector Martín Aguilar Sánchez, su permiso
para la realización de un debate entre los candidatos a la gubernatura. Y siete
días después, el rector les ha contestado con su silencio.
En misiva fechada el 30 de abril los universitarios le
dicen: “Debemos asumir nuestra responsabilidad y compromiso para que las voces
del estudiantado no sólo sean escuchadas, sino también sean ponderadas en la
toma de decisiones”. Y al final le piden su autorización para realizar el
debate en el Centro Cultural Tlaqná, el 16 de mayo a partir de las 13:00 horas.
Pero Aguilar Sánchez los ha ignorado.
Quizá dando por descontado que el tipo accedería, los
estudiantes enviaron invitaciones a los tres candidatos. Pepe Yunes y Polo
Deschamps contestaron afirmativamente, pero quien no se ha dignado ni a voltearlos
a ver es la candidata de Morena, Rocío Nahle.
“No entendemos la actitud del rector. Si te fijas en
la carta, más que un debate lo que queremos es un diálogo con los candidatos
para conocer sus propuestas en un ambiente apartidista”, me dijo Claudia,
estudiante de la Facultad de Derecho de 19 años y que sufragará por primera vez
este 2 de junio.
Andrés, estudiante de Arquitectura se preguntó: “¿No
que mucha apertura en la UV? Estoy seguro que Martín Aguilar no dará el permiso
porque no es un rector, sino un moreno bien sectario”.
Y no anda tan errado el muchacho, lector.
En efecto, Martín Aguilar no otorgará su permiso. De
Palacio de Gobierno le habría llegado la orden tajante: “Nada de debates; nada
de diálogo entre candidatos y estudiantes”. Y simplemente dobló las manos.
Otro en su lugar habría esgrimido la importancia de
que la UV participe en estos ejercicios democráticos, máxime cuando un buen
número de sus alumnos votarán por primera vez. Y qué mejor que lo hagan bien
informados.
Pero Martín Aguilar Sánchez no es un rector de verdad,
sino un títere que no va más allá de donde lo lleve el titiritero.
Lástima porque con esta medida se está cerrando un
excelente foro y una estupenda caja de resonancia; ni más ni menos que la Universidad
Veracruzana. Y lástima porque a los estudiantes se les está negando el derecho a
dialogar, discernir y polemizar con dos políticos que desean mostrarles sus
proyectos para mejorar Veracruz más allá de lo académico y lo educativo.
Pero qué le vamos a hacer, todo sea por la
mediocridad.
Si dije dos políticos, es porque Rocío no irá ni
aunque al rector le dé un ataque de pudor y diga que el debate siempre sí va.
Y es que, como se decía en la época romántica del
periodismo, “fuentes dignas de todo crédito” me informaron que habría sido la
propia zacatecana la que se comunicó con el inquilino de Palacio de Gobierno
para decirle que no quería debate en la UV. Y éste, más rápido que un balazo,
se lo habría comunicado al rector.
¿Será?
Tiene su lógica, lector.
Quizá Rocío no sea gobernadora electa a partir del 3
de junio y menos gobernadora constitucional desde el 1 de diciembre. Pero de
que hoy por hoy es gobernadora de facto, eso ni quien lo dude.
Adiós a un amigo
Perder a un amigo duele y si ese amigo es Fidel
Ordoñez Solana duele más. Fidel fue un brillante abogado xalapeño pero ante
todo, un gran amigo; de esos amigos que son para presumir. Que Dios te dé la
paz querido Fidel. Hasta siempre, hermano entrañable.