Desde el café
Bernardo Gutiérrez Parra
En tiempos pretéritos había
una frase muy socorrida entre la raza de bronce: “Si tu mujer te sorprende poniéndole
el cuerno con aquellita niégalo, niégalo siempre. Niégalo aunque sepas que te
vio. En una de esas te va a creer”. Así están en la 4T, negando lo obvio hasta
la saciedad, a ver si en una de esas les creemos.
Al presentar los resultados
del mes de agosto, la organización Alto al Secuestro dijo que en ese mes se reportaron
22 casos de secuestro en Veracruz contra 20 en el Estado de México; 10 en
Jalisco; 6 en la Ciudad de México y 5 en Zacatecas.
Alto al Secuestro informó que las
ciudades más peligrosas de la entidad son Xalapa, Coatzacoalcos, Martínez de la
Torre, Córdoba y el puerto de Veracruz ya que entre todas acumulan 178
secuestros en lo que va del año. A nivel nacional
Xalapa, Coatzacoalcos y Martínez de la Torre se ubican en los primeros cinco
lugares en el ranking de los municipios con más secuestros en todo el país.
En 21 meses de gobierno de Cuitláhuac
García se han reportado en Veracruz 629 privaciones ilegales de la libertad,
contra 627 que hubo en todo el sexenio de Javier Duarte.
Con estos datos encima Veracruz
ocupa por enésima ocasión el primer lugar nacional en secuestros y el tercer
lugar (también nacional) en secuestros contra mujeres.
En feminicidios sigue en
punta. Ocupa el segundo lugar con 67 de enero a septiembre, de acuerdo con
Estela Casados, del Observatorio de la Universidad Veracruzana de Violencia
contra las Mujeres.
Según el Secretariado
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Veracruz tiene el primer
lugar nacional en delitos de violencia de género con 529 denuncias de enero a
junio y es séptimo lugar en delitos de violencia familiar, con 4 mil 899
denuncias en el mismo periodo.
El SESNSP dice que las cifras
para Veracruz se dispararon en un 50 por ciento con respecto al mismo periodo
enero-junio del 2019, cuando se tenían 312 denuncias por violencia de género y
2 mil 397 denuncias por violencia familiar. La violencia
de género tiene una incidencia de 6.19 por cada 100 mil habitantes, superior a
la media nacional que es de 1.41.
De enero a junio hubo 58
llamadas de emergencia al 911 relacionadas con abuso sexual; 224 por
hostigamiento sexual; 62 por violación y 19 mil 802 por violencia familiar.
¿Y qué dice a todo esto el
señor gobernador?
Que la culpa la siguen
teniendo los de atrás.
“Los anteriores gobernadores
pactaron con los grupos (criminales), hay que decirlo claramente. ¿Por qué tenemos
esos niveles actualmente? porque los anteriores gobernadores pactaron con los
grupos delictivos. ¿Quién dejó entrar a Los Zetas?” (y en ese momento alguien
dijo el nombre de algún exgobernador porque de inmediato manifestó) “Ahí está,
me leíste la mente, ¿quién dejó entrar al Cartel Jalisco Nueva Generación? Nada
más para que veas, ahí está”.
Vamos a conceder que Fidel,
Javier y Miguel Ángel tuvieron mucho que ver en el desastre de seguridad de
Veracruz (lo que en efecto así fue e incluso cada uno dejó al estado peor que
su antecesor). ¿Qué ha hecho el gobierno de Cuitláhuac García para inhibir el
problema?
¿A qué se debe que los
secuestros y feminicidios se hayan multiplicado en su administración si esos
tres individuos ya no están en el poder?
Lo cierto es que estamos peor
que antes, pero el gobernador recurre a las mentiras con una facilidad que
pasma. “Hemos logrado disminuir el secuestro en un 50 por ciento. Y ahí están
los números”.
¿Quién podría creer en semejante
falacia cuando en efecto, los números dicen exactamente lo contrario?
“Cumplimos
con el compromiso de que en dos años íbamos a bajar los niveles delictivos”
dijo el viernes anterior. ¿Y ya los bajaron? ¡No hombre, qué va!
Pero
el gobernador sigue empeñado en mentir. Igual que el fulano al que agarran con
los pantalones abajo en pleno jaleo sexual con la noviecita y le dice a su
mujer: “No es lo que estás pensando mi reina… juro que no es lo que te estás
imaginando”. Es decir, niega lo evidente.
El
panorama es desolador y lleno de malos presagios, sobre todo porque al parecer
no removerán a Cuitláhuac este diciembre y terminará su periodo hasta el 2024.
Con lo que seguirán los secuestros, los feminicidios y los asesinatos a
mansalva.
¿Por
este infierno y por esta ineptitud votaron 1 millón 600 mil veracruzanos? No,
por supuesto que no. Pero sin proponérselo formaron parte de los 30 millones de
engañados.
Enrique Mendoza a
las Grandes Ligas
Cuando
el pasado mes de septiembre Enrique Mendoza dejó la dirigencia del Instituto de
Formación Política del PRI “Jesús Reyes Heróles”, al que llegó cuando éste era Instituto
de Capacitación y Desarrollo Político (ICADEP) del mismo partido, varias cejas
se levantaron extrañadas.
Y es
que pocos recordaron que tenía cuatro años al frente de ese Instituto donde
cumplió su ciclo con excelentes calificaciones.
Esto
le valió para que la semana anterior fuera designado Secretario Adjunto de la
Presidencia del CDE del PRI en Veracruz, por lo que trabajará codo a codo con
el líder de ese partido, Marlon Ramírez Marín.
Enrique
tiene la confianza no sólo de Marlon, sino del dirigente nacional del tricolor
Alejandro Moreno, que están conscientes que el partido necesita sangre nueva en
puestos clave.
Enrique
Mendoza conoce palmo a palmo los 212 municipios de la entidad y a los priistas
de cada distrito. A pesar de su juventud, su experiencia y fogueo políticos
serán de enorme valía para que el PRI obtenga buenos resultados en las
elecciones del 2021. De ahí su salto a las Grandes Ligas.