Héctor Coronel
Ya se estaban tardando, pero nuevamente circula una encuesta totalmente mal hecha, que deja en claro la falta de un nivel mínimo de conocimientos técnicos y con una cantidad de errores que tomaría mucho tiempo exponer. De hecho, quiero pensar que el documento que recibí para su revisión no es el original, de otra manera significaría que quienes lo elaboraron no tienen ni la más mínima idea de lo que pretendieron hacer o bien creen que los ciudadanos somos una bola de ignorantes que pueden engañar fácilmente, lo cual es un verdadero insulto.
Me refiero a una encuesta denominada “Gobernadores y jefa de gobierno” realizada por una empresa cuya razón social omito , que pretende presentar una “calificación” de su desempeño. Afortunadamente está tan mal hecha, que no se necesitan conocimientos técnicos, sino simple sentido común para identificar los errores fundamentales que contiene y que la convierten en un simple ejercicio de opinión, sin necesidad de revisar las cifras, que es lo que la mayor parte de las personas consulta, omitiendo la revisión de la metodología.
Primeramente, el documento expresa como “objetivo del ejercicio” el de
“Evaluar las condiciones de gobierno de México.”
Si usted revisa el documento, en ninguna parte se evalúan condiciones de gobierno, sino la opinión de algunas personas. Habría que ver qué entienden por “condiciones de gobierno” para ver si quizás soy yo el equivocado.
Posteriormente, indican que la población objetivo, es decir, la que les interesa estudiar, la constituyen
“ciudadanos con registro de vivir en cada una de las 32 entidades mayores de 18 años, NSE Indistinto (sic)”
Supongo que las 32 entidades son mayores de 18 años ( o lo que signifique) , por ello creo que hubiera sido más apropiado que su población objetivo estuviera formada por los “ciudadanos mayores de 18 años…”, pero sería una redundancia ya que para ser ciudadano, el artículo 34 de la Constitución Política de nuestro país, establece como requisito en su fracción I, haber cumplido los 18 años. En realidad, lo que pretenden decir es que su población objetivo son los “ciudadanos con residencia en alguna de las 32 entidades federativas.” Eso de “NSE indistinto”, que supongo se refiere a “Nivel Socio Económico” sale sobrando pues, si es indistinto, no hay que especificarlo como tampoco hay que especificar ninguna otra variable que no sea controlada.
Quizás que el amable lector coincida conmigo en que, no han sido capaces de definir apropiadamente la población que desean investigar, ya sea por ignorancia o por algún otro motivo; esto es, si no son capaces de definir correctamente lo que les interesa, ¿cómo estará lo demás?
Pero el asunto se pone peor; no obstante que la población que desean estudiar es la que arriba se indicó, el marco muestral de su estudio lo constituyen ( ¡nada que ver!)
“Usuarios de Facebook mayores de 18 años que viven en la entidad de NSE indistinto. (sic)“
Además de que la redacción es nuevamente pésima pues asocian el NSE—que no están controlando—como una propiedad de la entidad, este marco muestral no corresponde a la población que desean estudiar, y esto se demuestra fácilmente notando que este marco excluye de inmediato a todos los ciudadanos radicados en alguna de las 32 entidades, que no utilizan Facebook. Por tanto, en el mejor de los casos, su población objetivo estaría constituída por los usuarios de Facebook y no la que se afirma en el documento.
Con el propósito de hacer parecer más científico su estudio, que de ninguna forma es un muestreo probabilístico , también especifican “Intervalo de confianza: 95%”, pero en el documento ¡no aparece ningún intervalo de confianza!
En conclusión, tal parece que copiaron y pegaron frases que pudieran dar “el gatazo” para confundir a la ciudadanía; si uno de mis estudiantes escribiera semejantes cosas, sin duda alguna terminaría reprobado.
Pero en realidad la culpa no es de quienes hacen este tipo de encuestas sino de todos quienes de alguna manera les damos credibilidad refiriéndolas o compartiéndolas, ya sea por conveniencia o porque no nos interesa si es correcta o no, lo cual es perfectamente válido pero no creo que sea benéfico para nadie.
Como en otras ocasiones he referido, es necesario que, cuando menos en nuestro estado de Veracruz, se aplique el artículo 2 de la Ley del Ejercicio Profesional para el Estado de Veracruz-Llave que en su fracción XXII contempla a la Estadística como una de las profesiones que necesitan título para su ejercicio, al igual que ocurre con médicos, abogados, contadores, etc.
El artículo 4 de esa misma Ley, señala que el “Ejecutivo del Estado expedirá los acuerdos para deslindar el campo de acción de cada profesión y los límites para el ejercicio de éstas.”
Poco podemos hacer ante el uso indiscriminado de las comunicaciones para difundir grandes cantidades de basura, pero sí podemos expresar nuestra inconformidad pues existen en Veracruz muchos profesionales formados en estas áreas que no encuentran actividad profesional por estar invadido el campo de trabajo por personas con otra formación y sólo cuentan con “experiencia”, aunque esa experiencia sea haber hecho cientos de encuestas técnicamente deficientes, o vendidas.
Que en Veracruz, la validez de una encuesta que se afirme como científica, requiera de la certificación de un profesional con título y cédula, o bien que se precise que sus resultados corresponden a un sondeo y no a una encuesta estadística; ojalá que los profesionales de la estadística en Veracruz y quienes se interesen por contar con información confiable relacionada con asuntos de interés social, se manifiesten en este sentido y nuestro estado sea pionero en la aplicación de lo que ya está perfectamente establecido en la Ley.
Dicho de otra manera, cualquiera puede hacer un sondeo o una “encuesta” a secas, y que lo hagan si desean, pero realizar encuestas estadísticas de acuerdo a los estándares técnicos internacionalmente aceptados, es otra cosa. Que no mientan.
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