Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Cuando la 4T se alzó con el triunfo en Veracruz se
barajaron nombres de quienes integrarían el gabinete de Cuitláhuac García y
nadie le atinó. De todos, al único que vieron con perfil para la cartera que le
dieron fue al secretario de Salud, Roberto Ramos Alor que es médico pediatra. Pero
los demás…
Más de un jarocho levantó la ceja al enterarse que
Hugo Gutiérrez Maldonado sería el titular de Seguridad Pública. ¿Hugo qué?
¿Alguien lo conoce? ¿Es militar? No, es un destacado policía que viene de
Monterrey donde enfrentó con éxito a los malosos.
Puro cuento.
Antes de que tomara posesión, se supo que Hugo estuvo envuelto
en un caso de extorsión en 2016 del que se salvó por un pelito, pero fue
destituido. Como director que fue del Centro de Operaciones Estratégicas de
Nuevo León (de 2015 a 2016) la cifra de homicidios en esa entidad se disparó de
451 a 644 casos. Es decir, un 43 por ciento.
En Veracruz ha seguido con la misma tónica; de
diciembre a lo que va de abril se han duplicado los asesinatos. De hecho, los
primeros meses de Cuitláhuac han sido más violentos que los primeros de Duarte
y Yunes juntos. Más ineficiencia, imposible.
Otro caso de flagrante irresponsabilidad es el del Secretario
de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros, un ingeniero agrónomo nacido en
Otatitlán, pero radicado desde su infancia en Baja California. Este individuo un
día se desayunó con la noticia de que sería el hombre más importante después
del gobernador. Y ahí lo tienes lector, cometiendo barbaridad y media.
Altanero, prepotente y bravero, Eric se ha ganado el
repudio hasta de los mismos Morenos que ni lo pasan ni lo tragan. Sin duda es
el caso más emblemático de un político inepto, no sólo por su desconocimiento
de la entidad, sino por su manifiesta incapacidad para resolver los problemas
internos.
Con esos dos personajes es hasta natural que haya
tanta violencia.
¿Quién los trajo a Veracruz?
Una versión no confirmada dice que Hugo sería familiar
de la señora Beatriz Gutiérrez Müller y por ahí le llegó el nombramiento.
En lo personal me niego a creerlo; las veces que la
señora ha visitado estas tierras ha sido bien recibida por lo que no tendría motivo
de encono. Reitero, no creo que sea por ahí el asunto, aunque con el nepotismo existente
en la 4T queda un atisbo de duda.
En el caso de Eric, todo mundo asegura que es
recomendado de la titular de Energía, Rocío Nahle.
De ser cierto, qué mala onda. ¿Qué le hizo Veracruz a
esta zacatecana que no fuera brindarle todo? Gracias a los Complejos Petroleros
de Minatitlán y Coatzacoalcos, Roció tuvo empleos bien remunerados. Gracias a
Veracruz conoció a AMLO y gracias a los veracruzanos llegó a la Legislatura federal
y a una de las secretarías más influyentes del gabinete presidencial.
¿Y así paga la señora?
Rocío es la más fuerte aspirante de Morena a la
gubernatura, pero en lugar de temerle, sus posibles adversarios se frotan las
manos. Y es que el resentimiento social por la imposición de Eric pesará mucho
en su contra.
Si llega a ser candidata –dicen en Veracruz- dos cosas
son seguras: jamás alcanzará el millón 600 mil sufragios que llevaron a
Cuitláhuac a la gubernatura y perderá sin remedio.
Pero volviendo al punto, quien trajo a Veracruz a Hugo
Gutiérrez y Eric Cisneros haría bien en devolverlos. De ineptos, incompetentes y
transas estamos sobrados en esta sufrida entidad, afirma la raza jarocha.