Acompañado por el sector de la construcción, Manuel Rosendo Pelayo, presidente municipal de San Andrés Tuxtla, ofreció una conferencia de prensa en la que aclaró información distribuida a través de las redes sociales y enfatizó que la relación que mantiene con el importante número de empresarios ha sido de respeto y cordialidad, además de que para su contratación se han apegado en su totalidad a la ley, por lo que dijo sorprenderse del dolo con que Alexander Villegas, seudónimo con el que fue firmada la carta donde se aseguraba este sector pedía su renuncia.
“San Andrés Tuxtla cuenta con 161 millones de pesos para la obra pública, los constructores originarios de aquí, los que generan empleo, ocupan el 78 % de lo que se ejerce. Debo reconocerles y agradecerles por el trabajo de gran calidad”, expresó Manuel Rosendo.
El munícipe puntualizó que las obras son auditadas por el Órgano de Fiscalización del Estado, además de que recientemente su administración fue examinada por la Auditoria Superior de la Federación que de manera técnica revisó el estado que guarda la obra pública.
“Para darle obra a un constructor, éste debe cumplir de forma estricta con una serie de requisitos; contamos con un padrón de las empresas que han aprobado lo requerido por la Ley de Obras Públicas para el estado de Veracruz, en el artículo 43”, explicó el alcalde.
Rosendo Pelayo advirtió que las publicaciones realizadas sin fundamento tienen como objetivo desestabilizar al municipio que goza de tranquilidad, pues para el 2014 se realizaron 192 obras y en el 2015 se llevarán a cabo 170.
“Somos un ente que se apega a los nuevos lineamientos de fiscalización tanto estatal como federal. Manuel Rosendo no ha realizado ningún acto que podría derivar en conflicto de intereses, soy claro y conciso pues sé cómo debo comportarme dentro de la función pública”, señaló.
Rosendo indicó que la obra que se ha hecho en el municipio es para la mejora de la calidad de vida y reconoció a la sociedad sanandrescana pues ha trabajado de la mano para lograr avances tan importantes en materia de infraestructura, sin que aporten un solo peso.