A más de uno sorprendió cuando el presidente de los EU, Joe Biden, intrigado le preguntó a Andrés Manuel López Obrador, cómo le hizo para que los ricos pagaran impuestos.
Fue muy fácil, el Presidente de México sólo derogó el artículo que condonaba las multimillonarias deudas con el fisco, y listo.
En el pasado reciente, bastaba con que un empresario le solicitara al Presidente de la República en turno le perdonase la deuda con “Lolita”, para que de inmediato se autorizara el “borrón y cuenta nueva”.
Muchos hombres de negocios se confiaron, y pensaron que AMLO se las iba a perdonar, y ahora están en quiebra, y algunos hasta los busca la FGR para detenerlos. Como botón de muestra ahí está Miguel Alemán Magnani, y por el mismo camino va Ricardo Salinas Pliego, presidente y fundador del grupo Salinas.
Y lo que hizo AMLO fue cobrarle a los ricos y ayudar a los pobres. No es casualidad, pues, que en plena pandemia, la recaudación tributaria en el país no sólo no se cayó, sino que se incrementó un poco. Y todo ese dinero recaudado sirvió no sólo para seguir sosteniendo los programas sociales, sino para comprar vacunas contra el Covid.
Todo viene a cuento porque –ya a nivel micro y de la aldea- en Coatepec los ricos y clase política empoderada nunca han pagado agua potable. Sí, así como lo leen: nunca.
Y ahora, en la nueva administración municipal, en lugar de aplicar la misma estrategia de AMLO de cobrarle a los pudientes y aguantar un rato a los pobres o darles ciertas facilidades de pago, en la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento agarraron parejo, y lo mismo les cortaron el agua a los bomberos que a humildes y modestos ciudadanos que no tienen ni para comer.
Pero dicen que el que tuvo tremenda “ideota” fue el subdirector administrativo de CMAS-Coatepec, Juan Albino Roque Guzmán, cuñado nada más y nada menos que del actual alcalde morenista Raymundo Andrade Rivera.
Dicen que este señor es el verdadero poder en ese organismo, pues la titular es sólo un títere de Roque Guzmán.
Roque Guzmán, por cierto, siempre ha sido protegido por Raymundo Andrade, pues cuando éste fue diputado local, recomendó a su “cuñis” para que se desempeñara como Jefe de Hacienda del Estado en Coatepec.
Bien dicen que los que más hacen daño en el poder son los amigos y los familiares.
No le auguramos a Raymundo un buen final si sigue sosteniendo a su pariente en la comisión del agua.
Tanto el Presidente de la República como el Gobernador Cuitláhuac se han llenado la boca diciendo que “nosotros somos diferentes”, “que no somos igual de nepotistas o corruptos” como los “conservadores”.
Pero en Coatepec se hace todo al revés de lo que se pregona en la 4T. La neta, qué mal, porque prometieron un “cambio”, y le están dando a los ciudadanos la pura “morralla”.