Ni real, ni pontificia. Tampoco cartel burocrático de parásitos ineficientes; mucho menos, refugio de maleantes y corruptos.
La autonomía es reconocimiento y privilegio;
imprescindible apoyarla con un desempeño honesto y capaz, de buenos y comprobables resultados.
No hay de otra. La responsabilidad debe asumirse; y la
oportunidad debe aprovecharse. No rehuir, ni ignorar la realidad; tampoco
asumir una actitud de conformismo o desinterés; mucho menos engañar y simular,
que se cumple y hace, lo que se debe hacer.
En general, organizaciones públicas; instituciones y dependencias gubernamentales; y,
en su caso las Universidades Públicas,
enfrentan problemáticas y condiciones, difíciles y adversas.
Presentes las inocultables crisis económicas y de
finanzas públicas; la ineficiencia y
delincuencia gubernamental; y, los efectos pandémicos, devastadores a la salud humana.
En síntesis, la realidad cambia y obliga a enfrentar
otras situaciones. Indispensable informarse y contar con diagnósticos
actualizados y confiables, para saber que se debe hacer. No se puede cambiar lo
que se desconoce. Para atender, hay que entender.
Ante todo esto y más, insistir que el reto de toda
Universidad es aprovechar, generar e
impulsar el conocimiento; demostrar capacidad y efectividad, en la búsqueda y
estructuración de soluciones y propuestas; y además, fortalecer creatividad,
innovación y promoción científica,
artística y cultural.
Cuando menos, podría hablarse de seis aspectos
importantes y urgentes, que toda institución pública de educación superior, debe atender:
1. La ineludible responsabilidad social.
2. La ampliación, en cantidad y calidad, de la cobertura
docente, de investigación y difusión.
3. El ejercicio de la democracia y buen gobierno.
4. El impulso
de la administración eficiente y el combate a la corrupción, y; 5. El
respeto, atención y ampliación, a
derechos adquiridos, laborales, escolares, etc.
6. El apoyo y aliento, interno y externo, a la
innovación y creatividad.
El sistema
educativo, para el 2020, según la Subsecretaria de Educación, .en el país es de casi 41 millones, poco más del 32%, las
personas que estudian y laboran en dicho
sistema.
En este contexto, la presión es innegable e
inevitable, la Universidad Pública debe enfrentar la nueva realidad y asumir sus
obligaciones sociales e institucionales. Se sabe, que no todas andan mal o
peor; también, las hay regulares y buenas; y hasta pocas y contadas, las hay
reconocidas, destacadas y haciendo un
buen esfuerzo.
En la actualidad, la educación superior en México, aún
con sus insuficiencias y deficiencias,
es más amplia y compleja.
Según fuente oficial, para el ciclo 2000, en cifras
cerradas, se contaba con poco más de 2
millones, que para 2019-20 pasó a 4.7
millones de estudiantes de licenciatura y más de 384, 600 en postgrado.
Atendidos por 430 mil docentes, y 188 mil no docentes. En casi 6, 400
instituciones de educación superior: 2,455 públicas y 3, 940 particulares, con
más de 6,600 planteles.
Sin embargo, en términos generales, resalta el hecho
de que, México tiene una cobertura de educación superior, de casi del 40%, de
la población de 15 a 21 años, inferior a la de otros países.
Según la OCDE, la educación superior, “…es un campo en
el que México tiene mucha tarea. El 82% de los mexicanos entre 25 y 64 años no
cuenta con estudios de educación superior, (en comparación con un promedio de
la OCDE de 63%).
Recomendable
la lectura de dos estudios, promovidos por la OCDE sobre educación superior en
México: “El Futuro de la Educación Superior en México: Promoviendo Calidad y
Equidad”; y, “La Educación Superior en México: Resultados y Relevancia para el
Mercado Laboral”.
En lo interno, en términos porcentuales, hay coberturas como las de: CDM 96, Nuevo
León 48, Sinaloa 54, Nuevo León 47, Aguascalientes 42, Colima 41, Puebla y
Sonora 40, Yucatán 38, Tabasco 37.
Sobresale la Zona sur sureste, con 28.5. Veracruz 34
en el ciclo 2019-2020, cuando en el ciclo en el 2018-19, fue de 33%. Además, Guerrero 23, Chiapas 23, Oaxaca 21.
Solo 7 arriba del promedio. CDMX, Sinaloa, Nuevo león,
Aguascalientes, Colima, Puebla, y Sonora.
Importante conocer y analizar el conjunto nacional,
así como las partes. Tanto en la educación pública como en la particular.
Cada entidad sostiene características y disposiciones
que están siendo afectadas por las reformas constitucionales y de otras leyes
secundarias, como la nueva Ley de Educación Superior.
En todo caso, oportuno señalar, que las Universidades
Públicas, antes con destacada presencia, en la actualidad siguen disminuyendo
su participación en el total. Inocultables los efectos en la cantidad y calidad
educativa; así como en la competitividad y aportación al desarrollo.
Y qué decir, de la vigencia y efectividad como derecho
humano y su gratuidad; de su vinculación con las comunidades; y de su
compromiso, con énfasis en la atención de las prioridades del país.
¿Cuáles son las realidades y alcances del programa
oficial de educación superior, rechazo
cero?
En fin, un breve resumen de la composición
institucional actual:
9 Universidades Públicas Federales. 34 Universidades
Públicas Estatales. 23 Universidades Públicas Estatales con Apoyo Solidario. 25
Institutos Tecnológicos Federales.86 Universidades Tecnológicas. 50 Universidades
Politécnicas. 10 Universidades Interculturales. 26 Centros de investigación.
460 Escuelas Normales públicas y privadas. 140 Universidades para el bienestar Benito
Juárez; 2 Instituciones de Educación Naval Militar; 15 en Educación en materia judicial, seguridad e impartición de justicia;
16 en Educación en Bellas Artes; 11 en
Educación en Salud; 1 en Educación de Adultos en América Latina y el Caribe; 2
en Educación en Antropología e Historia; 2 en Educación en deportes; 1 en Educación de la Marina Mercante; y otras..
Importante mencionar, que según
la fuente oficial, 33 Instituciones de Educación
Superior, no proporcionan información
suficiente para categorizarlas. Y a pesar de todo siguen ahí,
abiertas y funcionando.
Los nuevos tiempos
reclaman dar permanente y puntual seguimiento y evaluación, de todo trabajo y
actividad de los gobernantes. De igual forma, debe darse seguimiento, control y
evaluación a toda dependencia e institución pública.
La Universidad, debe encabezar el esfuerzo.
Actualizarse y modernizarse, ampliar y mejorar su capacidad de respuesta y
efectividad. Seguiremos.
-AcadémicoIIESESUV.Twitter@RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH