Por Manuel Castelán Lunagómez
Actopan, Ver., 11 de octubre de 2019. Nuevamente Actopan abrió sus puertas para recibir a los cientos de ciudadanos de la región que se pronuncian en contra de la instalación de minas en la zona; y de manera especial en esta reunión que se tuvo con autoridades civiles y representantes de las mismas.
El salón “Estrella” fue el punto de encuentro; allí se congregaron los habitantes de las zonas cercanas, y también los miembros de la localidad, pues se tuvo como objetivo el tener un encuentro con los representantes de los tres niveles de gobierno: el municipal, el estatal y el federal.
La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA), asociación al frente de este movimiento, invitó hace unos meses al Subsecretario de Minería, Francisco Quiroga Fernández, para generar una mesa de diálogo sobre el desacuerdo de la población hacia la instalación de una mina a cielo abierto en la región; y por tal motivo se invitó también a las autoridades municipales y estatales, para unirse y escuchar la postura de los pobladores.
Sin embargo, a la reunión asistió un representante de esta subsecretaria federal, el director del Registro Púbico de Minería, Antonio Suárez, quien, según los comentarios expresados por uno de los miembros de la asociación, el Mtro. Francisco Cravioto, no puede emitir una resolución, aunque expresó que los proyectos mineros no serán apoyados por el gobierno federal si la voluntad del pueblo así lo declara.
La reunión tuvo la representación de diversas asociaciones, autoridades gubernamentales, así como la representación del arzobispo de Xalapa, a través del encargado diocesano de Pastoral Social, el padre Nabor Antonio Ceballos, quien expresó la cercanía de la Iglesia en estas situaciones, alentados por el Papa Francisco con la consigna del cuidado de la casa común; así también se encontraron los presbíteros párrocos de las comunidades afectadas.
Después de la participación de los miembros de la asociación y de otras autoridades que se pronunciaron en contra de la instalación minera, se dio paso a una marcha por las calles de la localidad para manifestar nuevamente su desacuerdo sobre los proyectos mineros en la región, y concluir con un pequeño festejo cultural.