Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Antes de que comenzaran las vacaciones de verano, tres
españoles conversaban sobre el país de América Latina que visitarían. Uno dijo
que iría a Argentina, la tierra de Messi y Maradona. El segundo indicó que visitaría
el Canal de Panamá y el tercero anunció que recorrería algunos estados de la
República mexicana. “¡Josú!, ¿y por qué quieres ir a México?”, le preguntaron.
“Porque me gustan las emociones fuertes”, contestó.
Bien contado, el chiste es bueno. Pero chascarrillos
aparte, un extranjero necesita ser muy temerario para planear y llevar a cabo
unas vacaciones a este país de Dios donde es muy probable que se tope con
situaciones… digamos que inolvidables.
Y eso lo saben en Estados Unidos.
Este miércoles el Departamento de Estado emitió una
alerta de viaje para los ciudadanos de aquel país que deseen viajar al nuestro.
Que en la alerta esté incluido Veracruz no es novedad, lo novedoso es que por
primera vez incluyen a 30 de los 32 estados que tiene nuestra República. Los
únicos que se salvaron de la quema fueron Yucatán y Campeche y sólo Dios sabe hasta
cuándo.
La alerta consta de cuatro niveles; el nivel uno es de
bajo riesgo y el cuatro es de riesgo muy alto.
Veracruz está en el segundo nivel junto con la Ciudad
de México, Quintana Roo y Tlaxcala, estados donde se recomienda precaución. Y por
debajo de Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas a donde de
plano se recomienda no viajar.
Sobre Veracruz, el Departamento de Estado advierte en
un comunicado: “Existe riesgo de violencia por parte de grupos terroristas,
cárteles, pandillas y organizaciones criminales. Y aunque la mayor parte de la
violencia entre pandillas se dirige a sus rivales, los transeúntes pueden
convertirse en víctimas”.
El documento agrega que Veracruz enfrenta “problemas
relacionados con la actividad criminal organizada, incluidos homicidios,
secuestros, robos de vehículos y otros delitos violentos. Existe la posibilidad
de ataques terroristas o actividades similares en el estado, aunque estos
eventos son menos frecuentes en comparación con otras regiones”.
Caray, qué tranquilidad da saber eso.
Sobre el resto del país el Departamento de Estado señala:
“En México se cometen numerosos delitos violentos como homicidios, secuestros,
robos de vehículos y robos. Existe el riesgo de violencia terrorista,
incluyendo atentados y otras actividades”.
En contestación, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo
que México es el lugar preferido de los turistas norteamericanos y tiene razón.
Desde los años 60 del siglo anterior, después de que John F Kennedy y su esposa
Jackie pasaran su luna de miel en Acapulco y de que Elvis filmara el churro “Fun
in Acapulco”, ese puerto se convirtió en el favorito de los gringos que después
extendieron sus visitas al resto del país.
México también es el país favorito de los españoles, por
encima de las alertas que ha emitido su gobierno para que tengan cuidado cuando
viajen para acá.
¿Por qué nuestro país sigue siendo un lugar favorito
de los extranjeros a pesar de la violencia que padece desde hace años?
Por barato, por la riqueza de su gastronomía, por su
historia, su cultura, sus paisajes y ojo: por la sencillez, amabilidad, calidez
y anfitrionía de su gente que es conocida mundialmente.
Que vivamos en medio de un clima de violencia, abandono
de las autoridades y muerte, eso ya no es cosa nuestra.
Y muy a nuestro pesar, quizá también eso atraiga a algunos
turistas que son amantes de las emociones fuertes.