UN NUEVO PACTO FEDERAL PARA LOGRAR LA EXCELENCIA GUBERNAMENTAL
La demanda de un cambio político en México se deriva fundamentalmente de la necesidad imperante de alcanzar un nivel óptimo de buen gobierno.
Las mexicanas y los mexicanos rechazamos los malos gobiernos consecuencia de un peligroso triángulo maligno que conforman la corrupción, la impunidad y la ineptitud que ha predominado en la administración pública.
Es prioritario dar respuesta a esta exigencia social y comenzar a construir gobiernos comprometidos, responsables y con verdaderos resultados.
Proponemos elevar a rango constitucional el perfil de la nueva República, renovando el pacto federal en el que el combate de los problemas que impiden los gobiernos con resultados sea parte de un nuevo acuerdo nacional que se sume a los acuerdos históricos que sustentan nuestros principios básicos, para hacer que el gobierno en todas sus dimensiones sea un verdadero motor y no un lastre para la transformación que promovemos.
¡Exigimos gente calificada al frente de la cuarta transformación! como máxima de nuestro compromiso político.
Denunciaremos y enfrentaremos hasta las últimas consecuencias los actos de corrupción en el gobierno en sus tres niveles y en los poderes públicos.
¡Nunca más impunidad!
¡Quien la haya hecho que la pague!
El derroche de los recursos públicos como consecuencia de las fallas administrativas o dolo político, generan graves crisis que ponen en riesgo la salud, la seguridad, la educación y el desarrollo integral de la población.
Las fallas de gobierno en gran medida suceden por la improvisación y los malos perfiles de quienes llegan por designación a los cargos públicos o de representación popular sin tener noción alguna de sus obligaciones ni de su mandato.
Queremos impulsar gobiernos de calidad en sus resultados compuesto por grandes mujeres y grandes hombres con valores y capacidades comprobables. Nunca más se justificará la frase: "ADEPTOS, AUNQUE SEAN INEPTOS".
Propondremos una Ley de deberes y responsabilidades del servicio público que obligue a los aspirantes a desempeñar cargos públicos, a cumplir con requisitos y aptitudes conforme las responsabilidades a asumir. Estarán obligados a cursar y aprobar exámenes de ciencias políticas, administración pública, legislación y normas de índole federal, estatal y municipal, además de cumplir con exámenes psicométricos y de antidoping. No habrá dispensa legal y no presentarlos o no aprobarlos los haría "inelegibles" para asumir encomiendas en el servicio público.
Promoveremos una ampliación a la Ley de Revocación de Mandado para quienes no cumplan con sus obligaciones y afecten el erario público por acción u omisión. Se aplicará además la Ley de Extinción de Dominio a quienes realicen actos de corrupción desde sus encomiendas públicas.
Para Gobiernos de resultados "FACTUM NO VERBA". ("Hechos no palabras").
Se propone avanzar en el desarrollo de un nuevo modelo económico que equilibre la inversión pública y la privada, que revise las concesiones otorgadas por gobiernos entreguistas como en los casos de Telmex, Ferrocarriles, señales de Radio y Televisión, explotación petrolera, minas, transporte, educación, salud, entre otros ámbitos estratégicos. Para un manejo obligadamente transparente se refrenda la rectoría estatal de estos sectores.
Se acabará con la llamada "ley del embudo" en materia tributaria, en la que se socializan pérdidas y se privatizan las ganancias.
Se ampliará la base de recaudación para evitar la evasión fiscal y se acabará para siempre el régimen de excepción fiscal o privilegios que hacen desigual el trato a las y los mexicanos.
El buen gobierno que logremos realizar será determinante en el nuevo desarrollo nacional.
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Elias Miguel Moreno Brizuela
