“Toda desgracia es una lección.” – Proverbio turco.
Como bomba cayó la noticia en la oficina que da al Parque
Juárez y la esquina de Revolución, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de
la Federación (TEPJF), reconocía el triunfo de la fórmula conformada por
Federico Salomón e Indira Rosales San Román por la dirigencia estatal del PAN.
Con ello, el máximo tribunal echaba por tierra las
resoluciones maiceras del Tribunal Electoral de Veracruz y de la misma Sala
Regional del propio TEPJF, quienes habían en todo momento manifestado una clara
proclividad a aprobar lo que desde la referida oficina enviaban.
La intención fue siempre bloquear la posibilidad de que
el Panismo identificado con el ala Yunista –La del Estero- retomará el control
del partido y con ello, poner en jaque, la posible continuidad del proyecto
transformador en Veracruz.
La tarea la asumió el mismo secretario de Gobierno, Eric
Patrocinio Cisneros Burgos, quien, enfundado en su papel de gran jefe de la
mafia política, aseguró que controlaría y mantendría a raya a toda la oposición
veracruzana, incluida esa, que emanaba del PAN, a la que burlonamente aseguraba
estaban moralmente derrotados.
Y es que en su absurda evaluación, tras los apabullantes
resultados obtenidos en 2018 bajo el efecto AMLO, que hizo ganar incluso hasta
a los mismos muertos –poliíticos- presumió que sería sencillo mantener a raya a
la oposición.
Jamás comprendió que para hacerlo se requería de ser en
principio de cuenta un político de carrera, nato, que supura política día y
noche, que en el ejercicio mismo se muestre como todo un animal político, cosa
que nunca fue, y asumió su papel peliculesco del malo.
Para ello, requería tener también un compañero que la
hiciera del feo, y por supuesto que en sus mediciones, volteo a ver al panismo
traidor de siempre, ese que por años dividió a Acción Nacional, provocando que
no pudieran consolidar con antelación la alternancia política estatal.
Para el trabajito, el papel se le dio a un viejo
conocido, Joaquín Rosendo Guzmán Avíles, ese pequeño monstruo creado en los
tiempos del gobierno de Fidel Herrera Beltrán, en donde la oposición aparente
se vio ampliamente beneficiada, en donde los negocios y canonjías corrieron por
carretadas.
Además, el personaje debía aceptar, porque lo tenían
agarrado de las talegas con amplios expedientes por corrupción tras su paso por
la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedarpa) Estatal, a su salida y
diferendo por no ser considerado el sucesor del entonces Gobernador Miguel
Ángel Yunes Linares.
Así, unidos por la maldad, y por hacer de la democracia
un circo pernicioso a su favor, comenzaron a obstaculizar cuanto proceso
interno se llevará a cabo, inclusive, pusieron en jaque la posible realización
de la Coalición que a la postre participo en la elección intermedia, en donde
cabe señalar, Morena, ya no fue lo mismo.
Ahora que el TEPJF les dio el balde de realidad, al
fallar a favor de Federico Salomón y su planilla, los tremores comienzan a ser
un tema de preocupación extrema, pues los días de ambos pájaros de cuenta,
están contados.
Se afirma con mayor persistencia, que desde el Palacio
Nacional se prepara ya un operativo que permita dar un vuelco de realidad que
pretendió volver un negocio eterno el presunto segundo de a bordo del Gobierno
de Cuitláhuac García Jiménez.
La desgracia de estos dos pájaros de cuenta será legendaria,
pues bien dice el refrán popular, la Justicia llega, tarde, pero llega, eso que
ni qué.
Al
tiempo.
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Twitter: @LuisBaqueiro_mx