Por Rafael
Arias Hernández.
Para
muchos gobernantes, funcionarios y servidores públicos, en relación con la Economía
y otros temas centrales, la ignorancia es la madre de la felicidad, y la
simulación su gemela.
Penoso que
no atiendan y dejen de hacer, lo que su obligación y responsabilidad. Peor, que
hagan lo que hagan, bien o mal, saben,
que el presupuesto oficial, al final responde por ellos. Su presencia y
existencia están garantizadas, más si prevalece encubrimiento, complicidad y
perversidad En todos colores y partidos. En todos sabores y tendencias.
Ignorancia y simulación, más de lo mismo o peor, con cargo a la nómina.
La
recesión, que ya se manifestaba desde 2019,
pasa a niveles preocupantes, se habla de un decrecimiento de entre el
-4% y el -9% para 2020.
Así. “El consenso de los analistas consultados por el Banco de México (Banxico) prevén
una contracción de 7.27 por ciento de la economía del país para 2020.” (El
Financiero. 040520)
Las crisis
económica y financiera aumentan su ritmo, intensidad y alcances. Hechos y resultados prueban y comprueban,
insuficiencias, limitaciones y retrocesos de obsoletas, ineficientes o
insuficientes estructuras, funciones y políticas gubernamentales. Solo el ámbito federal
experimenta algunos intentos, insuficientes y aislados que deben ser
fortalecidos o consolidados; una y otra vez se habla de un plan, de una
estrategia integral e incluyente, pero no llega y las crisis avanzan.
Lo peor es
que, por otro lado, salvo contadas excepciones. Los estados y municipios siguen
atrapados en su política preferida de más de lo mismo; y en la parasitaria y
cara burocracia experta en repetir más de lo mismo, y a sobrevivir en la
comodidad de la inercia de la simulación, del hacer como que se hace y seguir
los pasos y pesos del gobierno central.
Es más, recientemente se aceptó que
en este primer trimestre de 2020, México entró en una recesión económica más
severa, ya que su Economía se redujo 1.6%. Recesión desigual, de acuerdo a cada
contexto regional o local.
De cualquier forma, puede decirse
que se padece la mayor contracción observada hasta hoy; o la caída más severa
de los últimos 11 años, de acuerdo con la estimación oportuna del Producto
Interno Bruto (PIB) que el INEGI ha difundido.
Es más, hay que considerar también
que la reducción de 1.6% en el PIB, de México, fue mayor que el de 1.2% registrado
por EEUU, durante el mismo trimestre. Y también, se debe insistir y señalar
que, en cuanto lo estatal y municipal, abundan características y diferencias.
Alerta preocupante, ya que con
ello, se puede hablar para México de un quinto trimestre consecutivo del PIB a
la baja, que confirma y extiende dicha recesión.
Entender y
atender la recesión, bien y a tiempo, exige de conocimientos eficaces y
pertinentes, no de forzadas imitaciones, improvisaciones y ocurrencias.
Innumerables
temas deben considerarse, analizarse e integrarse en las políticas
gubernamentales consecuentes. Perjudicial, costoso y contraproducente recurrir,
como es costumbre, a las cómodas e irresponsables actitudes de repetir
formulas, recetas y supuestas soluciones; mismos o peores resultados causa,
suponer que se enfrentan y padecen,
iguales o similares problemas.
Así, se
observe a donde se observe, los problemas se hacen presentes y exigen inmediata
atención.
Entre los
muchos, destaca la contracción de la demanda agregada, y las reducciones de
oferta, desestabilizan algunos mercados. Insolvencia y falta de liquidez, así
como carestía y descontrol de precios de bienes y servicios importantes, se
presentan y advierten el aumento de los problemas económicos. Desempleo, falta
de prestaciones y pérdida de salarios, afectan a millones de hogares. Comercio
exterior con baja en exportaciones e inestabilidad en importaciones, complican
el contexto internacional.
No se
exagera, ni dramatiza o lleva al extremo, cuando se advierte que es
imprescindible atender, bien y de inmediato, a la Economía. Basta observar la
realidad, los hechos cotidianos, su dinámica y alcances para asegurar, que no
entender crecimiento, intensidad y
complejidad de las crisis económica y financiera, tienen ya preocupantes
alcances y tendencias. Crecen pobreza, hambre, inseguridad y, ni que hablar
de, salud e insuficiencia de las
finanzas públicas. Y, por si fuera poco, aumentan las presiones internacionales, en
particular de los EEUU.
Preocupa,
que la caída o retroceso de acentué más a partir de marzo, para hacer de 2020
un año de clara recesión económica, con más profundos y devastadores efectos.
VERACRUZ
REPUNTÓ EN 2019.
Tema
obligado de estudio y análisis, son las fortalezas y debilidades de cada estado
y municipio.
Más aún, reconocimiento y atención debe darse, a los
contados casos que han presentado resultados positivos, según las últimas
estadísticas e informes. ¿Qué ocasiona el cambio de tendencia a mejores
resultados? ¿Qué se puede aprender, sostener y mejorar, ante situaciones más
difíciles y complejas?,
Por lo
pronto, según el reconocido grupo, México ¿Cómo vamos?: “de
octubre a diciembre 2019 solamente en 10 entidades se registró un crecimiento
anual positivo y el único estado que cumplió con la tasa de 4.5% anual fue Colima”.
(Crecimiento económico estatal. México ¿Cómo vamos?.com. 290420)
También
sostiene, que las 10 entidades con mayor crecimiento anual, fueron: Colima
4.5%, Tabasco 2.8%, Veracruz 1.6%, Tamaulipas 1.3%, CDMEX 1.1%, Sinaloa 0.9%,
Michoacán0.8%, Baja California 0.7%, Estado de México 0.4%, y Jalisco0.2%.
Lo interesante además es que en cuanto a
aportación de las economías estatales, resalta que solo 6 de las 32 destacan,
por sumar solo ellas casi el 50 % del PIB nacional. Estas son: la CDMEX, el
Estado de México, Nuevo León, Jalisco, Veracruz y Guanajuato representan el
48.9% del PIB nacional.
Se observa
y señala, que tres de ellos bajaron en su actividad económica en 2019.
En todo
caso, hay que entender y atender bien la Economía. Así lo determina una
revisión más rigurosa del desempeño de
cada entidad federativa, en la que fácilmente se advierte una tendencia general
recesiva; misma que sumada a los efectos
negativos, causados por la prevaleciente pandemia, más todo lo relativo a la
crisis económica internacional, obligan a exigir mayor atención a las políticas
económicas gubernamentales.
-Academico.IIESESUV
@RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH