Se inició el derrumbe
del Empleo en Industrias y Servicios en Estados Unidos (EU). El primer pago de
la crisis provocada por el COVID-19, fue en marzo del año 2020: menos 701 mil
plazas respecto al mes anterior. Significa reducción del monto remesas.
Hay que recordar los efectos catastróficos de la
economía provocada por la crisis financiera que se originó en EU en los años 2007-2008, que se disparó principalmente por la burbuja
inmobiliaria y la venta en el mercado de valores de activos tóxicos
hipotecarios. De diciembre de 2007 a
diciembre de 2010, de acuerdo con el Departamento del Trabajo de ese país se
perdieron 7 millones 660 mil empleos no
agropecuarios. En México se esfumaron más 675 mil trabajadores afiliados al IMSS. Pero este catarrito, según
Cartens, a Veracruz le dio una influenza doble, con números de CONEVAL, en el
periodo 2008-2010, fuimos los
campeones en el ámbito nacional en producir el mayor número de pobres en el
país, con 600 mil personas más.
Tiempos obscuros a la vista, los negocios
tienen que reactivarse en el menor tiempo posible, combatir a su principal enemigo:
el crimen. Está parálisis está haciendo más daño que la pandemia misma. Olvidarse
de la economía “mágica” como la meta
de 2 millones de nuevos empleos en 9
meses, posponer las obras faraónicas, y beneficiar a todo el país con obras
de infraestructura intensivas en mano de obra. No olvidando impulsar al campo,
cuesta mucho menos, crear un empleo en agricultura
que en la industria petroquímica. La reducción al sector Agropecuario del 32%
del presupuesto federal 2020, respecto al 2019, fue criminal.